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Guardiola podría reservar a Messi, que ha viajado sin el alta médica, para evitar riesgos innecesarios. :: REUTERS
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El Barça, a arrancarse una espina

Con la incógnita de Messi, visita al Rubin Kazán, el rival que el año pasado le complicó la vida en la competición continental Los de Pep Guardiola esperan mantener el buen nivel ofrecido en la Liga de Campeones

P. RÍOS
KAZÁN.Actualizado:

A orillas del Volga, muy cerca del impresionante Kremlin de Kazán, capital de la República de Tartaristán, habita un equipo llamado Rubin que tiene el honor de no haber sucumbido nunca a los encantos del exitoso Barça de Pep Guardiola. La pasada temporada tuvo el descaro de ganar 1-2 en el Camp Nou en el grupo de la Liga de Campeones. Y, no contento con ello, aguantó en su estadio las embestidas del conjunto azulgrana para cosechar un 0-0 final que fue celebrado como una victoria. En diciembre se impuso la lógica y el Barça acabó pasando a octavos de final como primero de grupo tras superar a Inter y Dinamo de Kiev, pero sufrió y se desgastó por culpa de aquellos cinco puntos perdidos. Y el Rubin, tercero, tuvo que jugar la Liga Europa. Pero con el orgullo de haber hecho más daño que ningún rival al que era vigente campeón de Europa.

Ha pasado casi un año, un mes menos para alegría de los frioleros, que este año tendrán que soportar más lluvia (según la previsión) que bajas temperaturas, y el Rubin y el Barça vuelven a reencontrarse en la Liga de Campeones. El campeón ruso parece algo debilitado respecto a la pasada campaña tras la venta de pilares como Chori Domínguez (Valencia), Semak y Bukharov (ambos al Zenit), pero se ha reforzado con dos delanteros del prestigio del nigeriano Martins (ex Inter) y del brasileño Carlos Eduardo, delantero por el que han pagado 20 millones al Hoffenheim. La Liga rusa que ha ganado en las dos últimas ediciones casi se le ha escapado ya por la ventaja del Zenit y además cayó 1-0 en Copenhague en la primera jornada de la 'Champions'. «Estamos en fase construcción, acoplando jugadores, necesitamos tiempo», avisa su técnico, Kurban Berdyev, un apasionado del orden táctico defensivo y de su fe en la religión islámica.

Nadie se lo toma a broma. Hasta jugadores como el argentino Ansaldi comienzan a creer. «Sólo nos queda encomendarnos a Dios, que el año pasado nos ayudó mucho», dijo este martes el lateral argentino, compañero en la zaga del central madrileño César Navas (formado en la cantera del Madrid y ex Racing, Málaga y Nàstic).

Extremar precauciones

Ante un rival tan 'gafe' poco debería importar si Leo Messi reaparece o no tras el pisotón de Ujfalusi. Todos los ojos están puestos en el argentino, aunque si se impone la lógica Guardiola le reservará de inicio para evitar contratiempos indeseados. De hecho ha viajado sin el alta médica. El Barça ha respondido bien sin él: 1-0 al Sporting y 1-3 en San Mamés. Eso sí, siempre que reciba el OK médico, podría ser una baza letal en el banquillo por si el encuentro se complica.

El conjunto azulgrana, con la experiencia del año pasado, extremará su atención y se intuye que Guardiola evitará las rotaciones para intentar vivir una primera fase más tranquila que entonces tras el espectacular arranque ante el Panathinaikos (5-1).

Respecto al once ante el Athletic, como mucho podría entrar Abidal, la novedad en la lista tras pedir permiso para viajar a la Martinica debido al fallecimiento de su abuelo. Sólo el brasileño Adriano se quedó en Barcelona por culpa de una lesión muscular.