Navantia lanza sus redes

Navantia pretende pescar en la quinta Conferencia Internacional sobre Patrulleros que se inauguró ayer en el Palacio de Congresos de la capital. De hecho, la compañía se presenta como principal patrocinador de la edición de este año de estas Offshore Patrol Vessels, organizadas por la compañía británica IQPC, y ha incluido como colofón para el jueves una visita a los astilleros de San Fernando y Puerto Real, para que los asistentes puedan conocer de primera mano tanto los patrulleros, que actualmente se construyen como las propias instalaciones, con vistas a posibles nuevos contratos.

Las jornadas, consideradas entre las más prestigiosas del sector, cuentan con más de 150 personas acreditadas, pertenecientes a delegaciones de 25 países, entre los que se encuentran Australia, Brasil, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia o Noruega. A ellos se sumarían representantes de Yemen, Dinamarca, Chile, México, Nigeria, Albania, Islandia, Egipto, India o Turquía, además de la propia Armada española, la Agencia Europea de Defensa y la OTAN.

Por ello, es obvio que la ocasión se presenta como un excelente escaparate para desplegar las potencialidades de un sector naval gaditano atenazado por la falta de carga de trabajo. Cada nacionalidad aporta representantes de sus Armadas, sus servicios de guardacostas o sus ministerios de Defensa, en cualquiera de los casos público objetivo ante posibles contratos.

Por si fuera poco, como elemento central de las sesiones se sitúa la importancia de los patrulleros multifunción de cara a garantizar la seguridad marítima y de las costas.

Esta temática será utilizada como plataforma privilegiada por Navantia para presentar su familia de patrulleros Avante, en el que se incluyen productos como los Buques de Acción Marítima, los Buques de Vigilancia Litoral o los Patrulleros Oceánicos para Vigilancia de la Zona Económica Exclusiva, todos ellos ya construidos para las Armadas española y venezolana.

Como puntos de fuerza se pondrán sobre la mesa la amplitud de la gama, que va desde las 300 a las 3.000 toneladas, y en la que se integran buques de diversas dimensiones, lanchas de desembarco, las corbetas o las plataformas OPV. A ello se sumarán los sistemas de combate que responden a las necesidades operativas de esos buques.

Países como Gabón, Malasia o Marruecos ya han dejado claro con anterioridad su interés hacia unos buques que consideran «más versátiles» que los que actualmente disponen en sus respectivas flotas.

Cabe recordar igualmente que la empresa se mantiene en plena puja por hasta trece ofertas en ocho países distintos, en las que tienen cabida buques pertenecientes a diferentes segmentos, aunque tampoco deja a un lado su diversificación hacia otros mercados, como los encargos relacionados con los parques eólicos marinos, las plataformas petrolíferas o la construcción de las nuevas compuertas necesarias para el vetusto Canal de Panamá.