La estrella del ping-pong portuense, a prisión por atropellar a dos ciclistas
Azeez O. J, de origen nigeriano y vecino de El Puerto, declaró ante un juez de Utrera por dos delitos de homicidio imprudente
CÁDIZ.Actualizado:La «mirada viva y felina» con la que la prensa deportiva lo había descrito años atrás, cuando era la estrella del 'ping-pong' portuense, se transformó ayer en una mirada cabizbaja, apagada y distante cuando entró en los juzgados de Utrera (Sevilla), donde Azeez O. J. fue conducido para prestar declaración del homicidio imprudente que se le imputa, por atropellar en carretera a un grupo de ciclistas onubenses, de los cuales dos perdieron la vida.
El juez mixto número 1 de Utrera (Sevilla)ordenó ayer su ingreso en prisión, tras conocer los detalles del accidente, ocurrido en la mañana del domingo en la carretera N-IV, en el término municipal de Los Palacios (Sevilla), cuando Azeez -de 27 años y origen nigeriano, aunque afincado en El Puerto- arrolló de frente con su coche a un grupo de ciclistas, entre los que se encontraba el presidente de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas (AIQB) del polo químico de Huelva, Gerardo Rojas, que fue uno de los fallecidos. El otro fallecido era J. M. L. G, de 47 años, miembro del mismo club ciclista. Ambos cuerpos fueron enterrados ayer a Huelva.
Sin papeles y sin carné
Además de los dos delitos de homicidio por imprudencia grave, el juez le imputa uno más contra la seguridad vial por conducir sin permiso ni seguro, y otros cuatro de lesiones, ya que cuatro de los ciclistas resultaron heridos de diversa consideración. Azeez, además, contaba con una orden de expulsión de España, por encontrarse de manera irregular en nuestro país, donde había comenzando seis años atrás una brillante carrera como deportista en el Club de Tenis de Mesa Portuense Burguer King. De hecho, su fichaje en 2004 en este equipo permitió que el club subiera de división en las competiciones españolas de ping-pong. Los problemas de regularización con los que se enfrentó el club entonces, se agravan ahora con su detención y envío a prisión, que apagan la estrella de este portuense, considerado un 'galáctico' del tenis de mesa.