El hombre tranquilo
Actualizado: GuardarDicen que cuando le comunicaron la noticia de que el juicio 'Malaya' le había tocado por turno dirigirlo a él, se lo tomó con «mucha deportividad». Quizá su forma de ser, su personalidad tranquila y sosegada, le ayudó a digerir el mal trago que supone la responsabilidad de organizar el mayor juicio de la historia judicial de España.
José Godino Izquierdo (La Carolina, 1952) es un juez con experiencia en materia penal, pero su mejor virtud, según destacan los que lo conocen y han trabajado con él, es su capacidad para conducir bien un juicio y su trato atento, tanto con los abogados como con los acusados y testigos. Su sosiego y templanza, además, le han servido para preparar esta vista de proporciones descomunales y poner de acuerdo, y sin estridencias, al cerca del centenar de abogados que participan en ella. El pasado mes de abril Godino fijó un calendario para la celebración de la vista que 'a priori' parecía imposible de cumplir, pero que «con la colaboración de todos» -como él destaca con su habitual educación y cordialidad que le habrían servido para ejercer con éxito la carrera diplomática-, finalmente se ha conseguido cumplir.
Sus compañeros de magistratura subrayan su profesionalidad. Recuerdan que formando parte del tribunal que juzgaba el secuestro de Melodie Nakachian, Godino se negó a ausentarse del mismo para asistir a una intervención quirúrgica de su padre. «No es un juez inquisidor, pero tampoco permite extralimitaciones», aseguran.
José Godino es un gran gourmet. Le encanta comer y la buena comida. También es un amante del flamenco, al igual que su pareja. Ambos hacen dúos: ella al cante y él a la guitarra. Tienen fama las fiestas que organiza cada año en su casa de Marbella.