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Al Valencia le bastan los diez primeros minutos para ganar al Sporting

Topal, a la salida de un córner, y Soldado, tras un buen contragolpe, marcan los tantos del triunfo para los de Emery

GIJÓN Actualizado: Guardar
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El Valencia solucionó su visita a El Molinón en sus dos primeras llegadas a la meta del Sporting y en menos de diez minutos pudo pensar en el próximo partido de Liga de Campeones porque los locales apenas inquietaron unos minutos en la segunda parte ante las protestas de su hinchada especialmente crítica en la primera parte. Siete fueron los cambios introducidos por Manolo Preciado para jugar ante el Valencia con respecto al equipo que el pasado miércoles presentó en el Nou Camp; los mismos que Emery, si bien éste lo hizo con miras al futuro ya que su equipo jugará la próxima semana ante el Manchester United en la Liga de Campeones.

En este baile de jugadores los locales presentaban su teórico mejor equipo, con la baja de Nacho Novo por lesión, mientras que el Valencia prescindía de hombres presumiblemente titulares, alguno de los cuales como Joaquín, Miguel o Albelda ni siquiera viajaron a Gijón. El tanteo para ver por dónde iba transcurrir el partido duró seis minutos, los que tardó el Valencia en acercarse por primera vez al área de Juan Pablo en un balón que sale a córner, lo bota Fernándes y Topal gana de cabeza a los dos centrales para adelantar a su equipo.

Saca el Sporting y la recupera el Valencia, la tocan varios jugadores y el balón llega a Mata, que se interna por la banda izquierda y centra sobre la llegada de Soldado, más rápido que Gregory, y marca el segundo. Entre uno y otro gol apenas habían pasado tres minutos y el Valencia prácticamente había sentenciado el partido.

Horrible arranque local

El Sporting jugó los peores 45 minutos de esta temporada siendo superado por los valencianos en todas sus líneas, ya que el centro del campo local apenas conseguía dar un pase con sentido y los delanteros la tocaban muy lejos de la portería de César, con lo que el Valencia tenía el partido justo donde quería y con Mata y Fernándes como dueños de las operaciones.

Preciado decidió jugar la baza del ataque y sustituyó a Luis Morán por Barral sin que la tónica cambiase porque el Valencia hacía lo que quería, cuando quería y al ritmo que le apetecía, aunque tras los dos goles el resto de llegadas no revistieron peligro, mientras que los rojiblancos lo único que hicieron en esta primera mitad fue correr sin sentido.

Un disparo de Sangoy que salió muy alto fue el único bagaje ofensivo de los locales en los primeros 45 minutos, lo que provocó protestas desde la grada y los primeros silbidos de la temporada hacia el equipo local. El Sporting salió mucho más metido en el partido y se hizo dominador del balón y del juego aprovechando que el Valencia con ventaja en el marcador tampoco quería arriesgar más de lo conveniente, lo que provocó que los locales empezasen a crear peligro. En una buena combinación entre Canella y Diego Castro el balón llegó a Barral desmarcado en el segundo palo, que dispara cruzado y el balón tras pasar entre varios jugadores se estrella en el poste contrario, jugada que espoleó a los rojiblancos, que durante unos minutos encerraron al Valencia en su área.

Gran seguridad valencianista

El dominio local se fue acentuando pero el Valencia se defendió con seguridad y buscó el tercero en algún contraataque, lo que a punto le estuvo de salir bien en una jugada de Pablo Hernández a la que respondió Juan Pablo con una buena parada, mientras que César también salvó a los suyos en un balón bombeado de Rivera que vio al portero valencianista adelantado y a punto estuvo de colársela por encima.

Llegaron los cambios y las pérdidas de tiempo y el marcador seguía sin moverse, así que lo mejor del último cuarto de hora fue la presencia del juvenil Sergio, quien tras unos minutos en el Nou Camp tuvo la oportunidad de dejarse ver ante sus aficionados, aunque esos minutos le impedirán jugar mañana, domingo, con el Sporting B ante el Real Oviedo.

Barral y De las Cuevas lo intentaron sin acierto en los minutos finales pero la pésima primera parte fue un lastre muy grande para un Sporting que pierde su primer partido en casa pero tiene a su favor que ya ha jugado con buena parte de los equipos más fuertes de la categoría.