Aplazan el retorno de la Soyuz al fracasar el desenganche

Los cosmonautas rusos, Alexánder Skvortsov y Mijaíl Kornienko, junto con la astronauta estadounidense, Tracy Caldwell-Dyson, que llevan en la Estación Espacial Internacional (ISS) desde el pasado 4 de abril, se han quedado esta mañana con las ganas de regresar a la Tierra. La nave Soyuz TMA-18 no ha podido desengancharse de la plataforma.

Según ha informado el director de Roskosmos, la agencia espacial rusa, Anatoli Perminov, “el ordenador de a bordo recibió una señal falsa de ausencia de hermeticidad después de cerradas las escotillas”. En un principio se ha pensado que podría tratarse de un error informático, como ya sucedió en otras ocasiones, pero, al final, el cosmonauta ruso, Fiodor Yurchijin, ha descubierto que el problema fue debido a la rotura de una rueda de engranaje del mecanismo de cierre de la compuerta.

Durante el día de hoy se intentará subsanar la avería y mañana de madrugada se llevará a cabo un nuevo intento de desacoplar la nave espacial a fin de que la tripulación saliente pueda realizar el corto periplo de regreso. El responsable de vuelos tripulados de Roskosmos, Alexéi Krasnov, ha afirmado esta mañana que “en la estación cuentan con todo el instrumental necesario para acometer la reparación”.

El desenganche tenía que haberse producido e las 5:34 de esta madrugada (dos horas menos en España) y se intentará otra vez mañana sobre la misma hora. El aterrizaje en la estepa de Kazajstán está previsto hacia las 9:30. El pasado mes de julio, se produjo justo lo contrario con una nave de carga. La Progress M-06 no pudo acoplarse a la plataforma orbital por un fallo del sistema de atraque automático.

La misión que ahora concluyen Skvortsov y Kornienko, de 43 y 49 años respectivamente, ha sido su bautizo espacial. Sin embargo, Caldwell-Dyson, que tiene 40, se estrenó ya con un vuelo.