¿ES ESTE EL MADRID DE SIEMPRE?

Lo confieso. Son las diez de la noche (de ayer, claro) y me veo, para mi fatal sorpresa, este trozo en blanco debido a que mi querido Paquito Márquez se encuentra de vacaciones. Bueno, con eso de que está de vacaciones la verdad es que ahora me cuesta quererlo. Pero vayamos al grano. El tema es que no sé de qué escribirles a ustedes. He dado un repaso a la prensa de hoy y poco o muy pocas cosas me hacen entretenerme en echarle un ratito de escritura. Pero menos mal que está el Madrid. Menos mal que está Mourinho para poder hablar de él. Hasta no parar, incluso. Pero más que el entrenador luso, lo que me hace más gracia es como todo un Florentino Pérez se ha cargado de sopetón la idiosincracia de un club que, según todos mis mayores, derrochaba elegancia y señorío por todas las partes del mundo. ¿Qué queda del espíritu de Don Santiago Bernabéu? ¿Qué le hace falta al presidente blanco para echar a un técnico que ensucia la imagen de un club universal? Bueno, aunque si aún defiende los colores de su equipo el animal de Pepe me parece normal que siga este 'Mou'. Lo último del entrenador portugués ha sido cabrearse con la empresa que le paga un pastizal por no dejarle irse diez días a entrenar a su selección. No entiendo como los madridistas no se cansaron de pitarle el pasado martes en el Bernabéu por creerse más importante que el escudo. Pero me da ya que esa afición no tiene ética alguna.

Tampoco es que Cristiano Ronaldo sea todo un ejemplo para la chavalería. Es un 'angango' en potencia al que sólo el falta la 'scooter', una mano en el bolsillo, una pierna por fuera, la gorra y una piba de paquete enseñando el 'tatoo' que lleva por encima del tanga. ¡Menudo Madrid éste! ¡En qué se ha convertido! Eso por no hablar del aspecto deportivo. Porque, ¿no les parece triste ver a todo un jugador del Real como Marcelo se tira en el área pidiendo penalti ante el Espanyol para engañar al árbitro en casa? A mí, sí.