san fernando

Los Reyes y Bono, los más aplaudidos

La mañana comenzó tímida en cuanto asistencia, sin embargo, según se acercaba la hora de la llegada de sus Majestades, el centro se llenó de vecinos de La Isla

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los actos comenzaron temprano. A las nueve de la mañana, el izado de la Bandera se llevaba a cabo ante la atenta mirada del Tercio de la Armada y de los voluntarios del Hogar del Pensionista, ataviados con trajes de época. Sin duda, una de las mayores atracciones del día puesto que la elaborada confección de su vestuario bien merecía unos minutos de contemplación.

La expectación en la Plaza de Rey comenzó a crecer según se aproximaba la hora en la que estaba prevista la llegada de los Reyes. Las vayas que acotaban el lugar dejaban de tener espacios libres y todos preparaban las cámaras para inmortalizar el momento. Y éste llegó. El revuelo entre el gentío anunciaba la llegada del coche oficial de Don Juan Carlos y Doña Sofía. Ambos se dejaron ver muy sonrientes, él con traje azul y una colorida corbata roja, y ella con un traje de chaqueta y falda en color blanco. El pueblo se volcó con ellos. Su paso, lento, iba acompañado por vítores y gritos de ¡guapos, guapos! y ¡Viva el Rey! La Reina Doña Sofía destacó por su simpatía y efusividad. Sin duda, se metió al público en el bolsillo.

Sin embargo, no fue el único. El presidente del Congreso, José Bono, ha resultado ser un personaje muy querido entre los isleños. Desde su llegada a la Iglesia Mayor a primera hora de la mañana, los asistentes reclamaron su atención y Bono devolvió las muestras de cariño aproximándose a saludar al público.

Pasada la media mañana, y una vez comenzada la Sesión Parlamentaria en el Real Teatro de las Cortes, donde sólo accedieron las autoridades y personal acreditado, la gente continuó esperando tanto en la entrada del teatro como en la calle Real. Nadie quería moverse pues corría el rumor de que los Reyes, verdaderos protagonistas del Bicentenario, volverían a pasar para dirigirse a Capitanía. Habría una segunda oportunidad de saludar a sus Majestades. No obstante, estos salieron por un lateral del edificio y se subieron directamente al coche. Recorrieron en el vehículo oficial los más de 500 metros que separan ambos lugares mientras saludaban por las ventanillas a los fieles ciudadanos que permanecían en el lugar.

No sin cierta desilusión al ver que los Reyes no volvieron a aparecer, los isleños abandonaron poco a poco el centro de la ciudad, que hasta ese momento estaba tomada por la policía. Algunos se quedaron aún para ver desfilar a políticos como Bibiana Aído, Javier Arenas, Soraya Sáez de Santa María, Teófila Martínez o la artista Niña Pastori, entre otras muchas autoridades más. Todos acudieron, junto a los periodistas que cubrieron el acto, a un coctel ofrecido en Capitanía.

Una vez finalizados los actos institucionales, el centro de atención se trasladó a la Feria de la Tapa. Las colas en la puerta del recinto antes de su apertura auguraban un más que exitoso arranque. Precios populares, el buen tiempo y muchas ganas de celebración han sido el colofón de una mañana llena de emociones en la que los isleños se han volcado de lleno con el que es su evento del año.