Mou liberará a CR7 de responsabilidad

Le salen las cuentas, le acompañan los resultados, le traen aparentemente sin cuidado los silbidos y murmullos del Santiago Bernabéu, pero le inquieta que el estado de ansiedad que sufre Cristiano Ronaldo repercuta en el rendimiento del Real Madrid. Recuperar la mejor versión del astro luso se ha convertido en objetivo prioritario para su paisano José Mourinho, convencido de que liberarle de responsabilidades supone la primera premisa para poder quitarle presión.

Mourinho persuade a Cristiano Ronaldo de que es una estrella, un jugador llamado siempre a marcar diferencias, pero siempre desde la base del buen engranaje de toda la maquinaria. «Espero crear un conjunto donde él pueda marcar la diferencia, sin que él sienta la responsabilidad única de cargar el equipo sobre sus espaldas», afirma el mediático entrenador en una entrevista publicada este ayer por el diario deportivo luso 'Record'.

Confiesa Mourinho que su equipo se encuentra en un proceso de búsqueda de identidad pero se muestra convencido de que lo conseguirá con el tiempo. Paciencia es la clave, insiste. «No busco títulos, ni prestigio. Sólo hacer las cosas bien y dejar a los otros felices. Mi status y pasado me dan una gran tranquilidad, pero no soy capaz de conseguirlo en tan poco tiempo», sostiene cuando se cumplen diez años de su estreno en los banquillos. Fue como técnico principal del Benfica en una derrota por la mínima ante el Boavista.

Protección total

Aunque en el polémico choque ante el Espanyol mejoró sus prestaciones, se mostró algo menos individualista y acabó, de penalti, con su sequía goleadora, Cristiano sigue en el foco del debate. Inquieta en el madridismo, y más en su técnico, que el exigente Bernabéu la pueda tomar con el astro. A la mayor parte de sus colegas de vestuario ya les desagradan sus gestos y poses sobre el terreno de juego, y a sus rivales ya no digamos.

Mourinho intenta protegerle a toda costa. «Temo que le den otra h...», afirmó en la víspera del choque ante Osasuna. Los de Camacho, quizá mediatizados, apenas le hicieron una falta. Y en el choque ante el Espanyol, Clos Gómez expulsó a Galán por una dura entrada al portugués que quizá en otro momento se saldaría con amarilla. El madridismo no discute su calidad pero sí su rendimiento, su obcecación en disparar desde cualquier posición. Y le preocupan sus dolencias en el tobillo, sus muecas de dolor en cada partido.

El asunto Cristiano fue abordado incluso recientemente en 'El Programa de Ana Rosa', donde la periodista Sara Carbonero se refirió, sin ambages, al «egoísmo» del portugués. Sus declaraciones dieron la vuelta al mundo y la novia de Iker Casillas se quejó de que se sacaran de contexto. Tanto revuelo se ha armado que el guardameta dejó claro ayer que Cristiano es un «compañero fantástico, egoísta pero en el mejor sentido de la palabra porque ha nacido para meter goles». «Ya sé que alguien se quedará sólo en que es egoísta, pero lo digo en el aspecto más positivo, y nos contagia esa actitud a todo el equipo», remachó Iker.

Casillas aprovechó la ocasión para negar que hubiese pedido al técnico el retraso de los entrenamientos de las 10 a las 11 de la mañana para que los jugadores que tienen niños en edad escolar -sólo Dudek y Carvalho- los pudieran llevar al colegio. Una supuesta solicitud a la que, según publica 'Marca', el entrenador se negó. «Nadie le ha pedido que se retrasen los entrenamientos. El que pone los horarios es el entrenador, pero normalmente entrenamos a las 11.00 horas y en verano, cuando hace calor, a las 10.00 horas», explicó el guardameta Iker Casillas.