polémica

La encrucijada del tenis femenino

Las seis mejores tenistas españolas del momento renunciaron a la Copa Federación por falta de ayudas pero la Federación asegura que se invierte más que nunca

MADRID Actualizado: Guardar
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En un momento en el que el tenis masculino brilla como nunca antes lo había hecho en España, en el que el mejor tenista español de la historia (muchos afirman que podía encabezar también la categoría de mejor deportista) lidera la clasificación mundial, las chicas del deporte de la raqueta no terminan de volver a la cumbre en este país. Con cuatro jugadoras entre las 100 primera, atrás queda la década dorada de los 90 en la que Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez formaron parte de la élite mundial y conquistaron cinco títulos de Copa Federación. Hoy, ninguna de las tenistas españolas se encuentra entre las 20 mejores del mundo -Maria José Martínez, la mejor clasificada, ocupa el puesto 25-. Con este panorama poco esperanzador, hay que buscar y encontrar soluciones. Y por el momento, las jugadoras y la Federación se encuentran lejos de acercar posturas para que vuelvan a aparecer nuevas 'Arantxas'.

El problema no es sencillo de resolver. La pasada semana, las seis principales tenistas del momento anunciaron su intención de no participar en la Copa Federación (la 'Davis' femenina) del próximo año porque, a su juicio, “se ha demostrado que no hay ningún interés en el tenis femenino español”. Estas seis deportistas, con el respaldo de históricas como Arantxa, Conchita y Vivi Ruano, anunciaron su renuncia a esta competición en 2011 como protesta ante, según ellas, la falta de apoyo con el que cuenta el tenis femenino.

Anabel Medina, Lourdes Domínguez, Nuria Llagostera, María José Martínez, Arancha Parra y Carla Suárez denunciaron que los responsables del tenis español no habían atendido ninguna de las peticiones solicitadas. Reclamaron un Campeonato de España con peso, y “han reducido los premios un 33%”. Pidieron que el Masters Nacional no desapareciese, y aún no hay fecha para la disputa de un torneo que el año pasado ni siquiera se disputó. Y por si fuera poco, el futuro, el tenis de base, tampoco está claro. En el grupo de competición de la FET, Lara Arruabarrena es la única tenista, por 6 chicos. Además, entre las denuncias de las jugadoras también se encuentra la pérdida de torneos ITF en España durante este año -estas competiciones son imprescindibles para sumar puntos en el ranking mundial en España y no tener que viajar al extranjero, con los consiguientes gastos-.

“Apatía general”

El apoyo a las seis jugadoras no se ha hecho esperar. En una carta, firmada por 53 tenistas, se denuncia la “apatía general que ha mostrado la Federación Española con el tenis femenino en los últimos años”. Siguiendo esta línea, la Asociación de Tenistas Senior Españolas se mostró a favor de las tenistas: “Compartimos con las jugadoras su denuncia sobre la desatención y discriminación que muestra la Federación Española”.

El presidente de la FET, Jose Luis Escañuela, abrió la puerta al diálogo, después de que las tenistas le recriminasen la falta de comunicación. Escañuela se remitió al comunicado de 13 puntos en el que asegura que “la selección femenina cuenta con apoyos logísticos similares a los de la masculina”. La Federación replica a las tenistas con el argumento de que “en 2010 se ha aportado la ayuda más cuantiosa de la historia del tenis femenino: 200.000 euros”. Además, la FET ha conseguido, a través del Consejo Superior de Deportes, "una ayuda de 100.000 euros para incentivar la competición de dobles en vistas al programa olímpico". La mitad de dicho importe será para las féminas. Igualmente, se compromete a que siete de los torneos que reparten 10.000 dólares pasen a dar 25.000 y justifica el recorte en premios en el campeonato nacional por la crisis económica. Finalmente, a cerca de las quejas de las jugadoras sobre los servicios médicos, la RFET afirma que “ha desplazado y puesto a disposición de las jugadoras a personal médico y de fisioterapia en los cuatro torneos de Grand Slam”.

Dado el alejamiento entre ambas posturas, la Federación ha pedido al Consejo Superior de Deportes que acuda como testigo a la reunión y pueda mediar en el encuentro que tendrá lugar en cuanto el calendario lo permita, ya que las tenistas están ahora de gira por Asia. Y es que la delicada situación del tenis femenino, y la incertidumbre sobre su futuro, requiere un plan conjunto que vuelva a dar a los aficionados españoles las tardes de gloria que protagonizaron el dúo Arantxa-Conchita.