El acuerdo entre el PSOE y el PNV para sacar adelante los Presupuestos aleja el fantasma del adelanto electoral
A cambio del apoyo de los nacionalistas, el País Vasco obtendrá las políticas activas de empleo
MADRIDActualizado:Tras varias semanas de negociaciones, PSOE y PNV han llegado a un acuerdo para la aprobación de las cuentas públicas del año que viene. El presidente Zapatero ve así alejarse el fantasma de un adelanto electoral. Con este pacto los socialistas tienen garantizados los votos de los nacionalistas vascos y sólo necesitarían el apoyo de un parlamentario más para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
No habrá sorpresas porque Coalición Canaria, y previsiblemente también UPN, dará el sí a las cuentas. El apoyo del PNV no es gratis, a cambio el País Vasco obtendrá las políticas activas de empleo. El traspaso de esta competencia, que el presidente de los peneuvistas, Iñigo Urkullu, cuantifica en 472 millones de euros. era una condición previa para sentarse a negociar. Incluye las bonificaciones de las cuotas de las empresas a la Seguridad Social a cambio de la suscripción de determinados contratos.
Poco después de que se sellara la negociación, Urkullu ha comparecido a la puerta del Congreso junto a su portavoz parlamentario, Josu Erkoreka, y ha calificado de "hecho histórico" el acuerdo porque la formación nacionalista reclamaba este traspaso desde 1988. Esos 472 millones de euros en que se han valorado las políticas activas de empleo se descontarán a partir del 1 de enero de 2011 del cupo vasco, según ha explicado. Estas transferencias incluyen la inspección de trabajo, la formación profesional, la formación ocupacional y el Instituto Social de la Marina.
Conversación con Zapatero
Urkullu, que ha insistido en que este acuerdo no supone un cheque en blanco al Gobierno para apoyar los Presupuestos de 2011, ha señalado que esta misma tarde había hablado por teléfono con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para transmitirle la decisión de la dirección de su partido de aceptar la oferta del PSOE. "El Gobierno es consciente de los planteamientos del PNV en orden a la conveniencia de una estabilidad institucional, económica y política", agregaba.
Para la negociación de las cuentas del año que viene, según ha detallado, el PNV quiere poner sobre la mesa las quince propuestas de resolución que presentó en el último debate sobre el estado de la nación, entre ellas algunas transferencias pendientes necesarias para que el País Vasco afronte con mejores garantías la salida de la crisis económica. Además, los nacionalistas vascos quieren que los PGE reflejen su idea de austeridad en los gastos pero el mantenimiento de las inversiones en ciertos sectores económicos.
La mayoría absoluta de 176 diputados no es necesaria para aprobar los presupuestos en el Congreso, ya que es suficiente que haya más votos positivos que negativos, pero sí haría falta llegar a este número para levantar el veto en caso de que el Senado devolviera el proyecto a la Cámara Baja. Los seis diputados del PNV junto a los 169 del PSOE sumarían 175 votos, por lo cual el Gobierno también negocia con Coalición Canaria (dos diputados) y UPN (uno) un pacto que garantice por completo que las cuentas públicas de 2011 salen adelante en el Parlamento.
"Demérito" del lehendakari
La 'fumata blanca' se esperaba desde anoche, cuando ya sólo quedaban los flecos del acuerdo. No se podía retrasar mucho más porque los planes del Gobierno pasan por aprobar en el Consejo de Ministros del viernes el proyecto de ley de los PGE, que incluirá la subida del IRPF para las rentas superiores a los 120.000 euros.
En los últimos días, conforme se acercaban posturas con el PSOE, los dirigentes del PNV han aprovechado para criticar al papel del Gobierno de Vitoria. Urkullu manifestaba que no iba a entrar en si esto va "en demérito" del lehendakari Patxi López o del PSE-EE, pero "se evidencia" que es el PNV el que defiende los intereses de los vascos.