El rechazo a las antenas de telefonía recaba adeptos
Solidaridad convoca a partidos políticos y a los defensores del Pueblo, del Ciudadano y del Menor para hacerles llegar sus propuestas
JEREZ. Actualizado: GuardarDe nada sirvieron las moratorias y sentencias previas que avalaban las posturas defendidas por los vecinos: el PSOE acabó aprobando en solitario en el Pleno del pasado julio la instalación de 166 nuevas antenas de telefonía móvil y banda ancha en la ciudad. Por este motivo, y con el objetivo de recabar más apoyos, la federación vecinal Solidaridad ha convocado a todas las formaciones políticas municipales, además de a los defensores del Ciudadano, del Pueblo Andaluz y del Menor, y a la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía para darles a conocer a todos ellos sus propuestas.
«Nosotros no estamos en contra de los teléfonos móviles», argumenta el vocal de medio ambiente de la federación, Francisco Gil. Más bien por el contrario, y como muestra anecdótica, el colectivo se ha visto obligado recientemente a «hacer una vaquita» y recaudar fondos entre sus socios para poder activar algunos de los terminales cortados por impago, al no haber recibido aún la subvención municipal de 2009. «Pero hay pruebas fehacientes de que con una potencia 5.000 veces inferior se puede ofrecer cobertura suficiente», asegura Gil.
Sant Lluís, en Baleares, y Alcoy, en Valencia, son dos de los ejemplos que dan pie a lo defendido por Solidaridad, después de que el Tribunal Supremo legitimara a estos ayuntamientos a imponer más restricciones y condiciones en la colocación de estos dispositivos electromagnéticos. Algunas de estas medidas son, por ejemplo, la regulación de la potencia de emisión de las antenas, o la ubicación de las mismas lejos de lugares de especial sensibilidad, tales como guarderías o centros sanitarios. Sin embargo, localidades como la madrileña Leganés avanzaba un paso más a comienzos de año y declaraba la ciudad entera como zona sensible, al reducir las emisiones de forma 4.000 veces inferior a lo permitido por la normativa española.
Con estos precedentes en la mano, desde Solidaridad exigen una vez más al Consistorio jerezano otra moratoria en la instalación de las nuevas antenas, y que durante ésta se elabore una ordenanza que regule las emisiones electromagnéticas «que incluya las dos resoluciones del Parlamento Europeo». De este modo, el vocal de medio ambiente de los representantes vecinales hace alusión a los dictámenes en los que la cámara se acoge al llamado 'principio de precaución', invocado «cuando es urgente intervenir ante un posible peligro para la salud», o cuando «los datos científicos no permitan una determinación completa del riesgo».
Territorio amigo
A esta llamada a la concienciación de Solidaridad, que se concretará en forma de reunión el próximo jueves, se espera que asistan algunas de las voces ya postuladas a favor o en contra de la instalación de antenas. «Da igual si están en el gobierno o en la oposición, nosotros les hemos invitado a todos», dice el vocal de la federación.
Mientras que, por una parte, el PSOE sigue defendiendo la expansión de los dispositivos electromagnéticos, el resto de formaciones con representación consistorial no dejó lugar a dudas en la votación del Pleno de julio: están todas en contra de su implantación. Esta postura también ha sido manifestada ya por el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, que exigía recientemente a la Junta de Andalucía que estableciera una norma para limitar las emisiones de estas antenas.
De igual forma, la confederación vecinal CAVA se encuentra incluso inscrita en la plataforma estatal contra la contaminación electromagnética, que aglutina a más de 60 asociaciones ecologistas, vecinales y de afectados por este tipo de radiación. Ahora, tanto detractores como promotores de la proliferación de antenas podrán acercar posturas el próximo jueves.