Cerca de 925 millones de personas sufrirán hambre crónica este año
La FAO señala que "cada seis segundos muere un niño por problemas relacionados con la desnutrición"
MADRIDActualizado:Unos 925 millones de personas sufrirán este año hambre crónica, 98 millones menos que en 2009, aunque sigue siendo una cifra "inaceptablemente alta", según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU.
El director general de la FAO, Jacques Diouf, ha señalado en Roma, donde esta organización tiene su sede, que "cada seis segundos muere un niño por problemas relacionados con la desnutrición", de manera que "el hambre sigue siendo la mayor tragedia y el mayor escándalo del mundo". "Esto es absolutamente inaceptable", ha añadido.
En este sentido, Diouf ha advirtido de que la dimensión del problema del hambre "hace que sea extremadamente difícil alcanzar no sólo el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM), sino también los demás". Los ODM son ocho metas fijadas por la ONU en el año 2000 que se quieren alcanzar en 2015, y la primera de ellas es "erradicar la pobreza extrema y el hambre", propósito que corre "un grave peligro", ya que, según Diouf, su consecución se está viendo amenazada por el reciente incremento en los precios de los alimentos.
Por su parte, la directora ejecutiva del PAM, Josette Sheeran, ha destacado que "la acción enérgica y urgente de los países y del mundo ha sido eficaz contribuyendo a detener estas cifras galopantes del hambre", pero también ha afirmado que "no es el momento de relajarse".
Menos hambrientos
El estudio atribuye en gran medida la reducción del número de hambrientos para este año a las previsiones de crecimiento económico, especialmente en los países en vías de desarrollo, y a la bajada de los precios de los alimentos registrada desde mediados de 2008. En este contexto, indica que el reciente aumento de estos precios hará más difícil la lucha contra el hambre.
Según la FAO, el hecho de que el número de personas desnutridas haya seguido aumentando incluso en periodos de gran crecimiento económico y precios relativamente bajos demuestra que el hambre es un problema estructural. Por lo tanto, "queda claro que, aunque es esencial, el crecimiento económico no es suficiente para eliminar el hambre en un periodo de tiempo aceptable".
El informe hace referencia a la distribución geográfica del problema del hambre. Por ejemplo, explica que dos tercios de las personas que sufren desnutrición se concentran en sólo siete países: Bangladesh, China, República Democrática del Congo, Etiopía, India, Indonesia y Pakistán. La región donde hay más personas con desnutrición sigue siendo la de Asia y el Pacífico, con 578 millones, si bien la región más afectada en proporción con el número de habitantes que tiene continúa siendo el Africa subsahariana, con 239 millones (un 30%).