Suecia, siguen los conservadores

La coalición de liberal-conservadores y cristianodemócratas ('Alianza' a efectos electorales) ganó de nuevo las elecciones legislativas en Suecia e hizo historia: por primera vez los socialdemócratas, que han dominado la escena durante más de setenta años, no reconquistan el poder tras una legislatura en la oposición. Pero, aunque se acerca al 50 por ciento de los votos, la entrada en el parlamento de la extrema derecha anti-musulmana (Demócratas de Suecia) la priva de mayoría absoluta. El éxito se debe a la acción política de un gobierno cuyo primer ministro, Fredrick Reinfeldt, supo proceder por etapas, cumplir su promesa de no atentar contra el apreciado estado del bienestar de que goza el país y, sobre todo, manejar muy bien la crisis económica, de la que Suecia se recupera ahora a un ritmo más intenso que el de la media europea. Por razones de principio, ni los socialdemócratas, que finalmente han recibido más apoyo del esperado, ni la 'Alianza' aceptarán apoyo parlamentario de los ultras y eso, salvo que fuera imposible negociar y hubiera un parlamento colgado y efímero, sugiere un arreglo del centro-derecha y los Verdes. Un líder tan solvente como el primer ministro Fredrick Reinfeldt, gran ganador de la jornada, parece lo más realista y lo más razonable.