Buenos políticos y políticos buenos
Actualizado: GuardarDesde el punto de vista axiológico (la ciencia del valor) un buen político es aquél que destaca por su capacidad de manipulación de las masas, su poder de convencimiento, su distorsión de la realidad vigente y su buena apariencia externa. Sobre todo, debe ser capaz de mentir y beneficiarse del cargo que ocupa en su propio provecho, bien para imponer sus ideas por encima de las necesidades de la sociedad y/o para llenarse sus bolsillos. Además todo esto lo hace de forma que, llegado el momento y debido a su gran capacidad de manipulacion de la realidad, consigue engañar a la mayoría de la gente para que le siga votando con el fin de perpetuarse en el cargo. De esta forma, su único objetivo es el de mantenerse en el poder a toda costa, caiga quien caiga, incluso si son sus propios compañeros de partido.
Esta visión de la realidad política contrasta radicalmente con lo que éticamente se entiende como un político bueno, es decir, aquel que, siendo honrado, se dedica a servir a la sociedad para construir un mundo mejor y en paz para el beneficio de todos. En este caso estaríamos hablando de un mal político, pero honrado, es decir, un político bueno. Ejemplos de ello los tenemos a la vista. ¿Cómo consideráis a Zapatero? Para mí, es un excelente político, que se ajusta plenamente a tal definicion y en consecuencia éticamente estaría a la cola de cualquier valoración moral. Entre otras cosas y por no extenderme, su objetivo es mantenerse en el poder a cualquier precio, por encima de los intereses y necesidades del pueblo que representa y desgraciadamente además a costa de compañeros de su partido como es el caso del propio Patxi López. Un ejemplo de libro de lo que debe ser un buen político. A todos aquellos que siendo malos políticos y por lo tanto personas honradas y consecuentemente políticos buenos, mi agradecimiento y el deseo de la mejor de las suertes en su dificil labor. Al resto, ni agua.