La manifestación se convierte en un clamor contra Zapatero
Miles de guardias exigen al Gobierno que cumpla sus promesas de mejoras laborales y profesionales
MADRID.Actualizado:Miles de guardias civiles con sus mujeres e hijos, representantes de otros cuerpos de seguridad, dirigentes sindicales y ciudadanos de a pie secundaron ayer la convocatoria de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Oficiales para exigir mejoras laborales para los agentes. La marcha, festiva a la par que reivindicativa, se convirtió en un clamor por las calles de Madrid contra el presidente del Gobierno y el ministro del Interior.
Habrá «un antes y un después» de esta manifestación; la Guardia Civil entró ayer «en el siglo XXI», manifestó exultante el secretario general de la AUGC, Alberto Moya, ante el éxito de convocatoria. Los organizadores hablaron de 15.000 personas, cálculos más conservadores rebajaron la afluencia a 5.000, el caso es que miles de manifestantes concluyeron la marcha ante la Dirección General de la Guardia Civil. Muchas fueron las consignas y gritos que se vitorearon, pero los de «Zapatero dimisión», «Zapatero embustero» y «Rubalcaba dimisión» se llevaron la palma.
Los manifestantes también corearon «ya no tenemos miedo, no somos esclavos», «jornada laboral como la nacional», en alusión a la equiparación de horas trabajadas con el cuerpo Nacional de Policía, y «esta 'mani' es legal», en recuerdo a la decisión del Tribunal Superior de Justicia Madrid que revocó la prohibición de la Delegación del Gobierno.
La manifestación, la quinta organizada por las asociaciones desde 2005, estuvo encabezada por una pancarta con el lema «Basta ya de abusos con los guardias civiles. Jornada laboral y ley de Personal, ya» tras la que marchaban, entre otros, los dirigentes de las organizaciones convocantes, y el coordinador general de IU, Cayo Lara. Al final del recorrido, se sumaron los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, quien recibió una buena dosis de abucheos -«fuera, fuera» y «¿dónde estabas hasta ahora?»-, y de UGT, Cándido Méndez.
Disfraces y tricornios
La de la cabecera no era la única pancarta, hubo otras más pequeñas con lemas como «Rubalcaba perdiste la batalla» o «PSOE cumple tus promesas». Contribuyó al carácter festivo un grupo de gaiteros que amenizó el día y los petardos que lanzaron manifestantes valencianos. No hubo uniformados, aunque unos cuantos llevaban tricornios, en su mayoría de plástico. Los únicos vestidos de verde eran personas disfrazadas de guardias civiles.
Uno de los momentos más emotivos se vivió con la lectura de una carta de José Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones secuestrado durante más de 500 días por ETA y liberado por la Guardia Civil. En la misiva, escrita como «ciudadano español y víctima del terrorismo», subrayó que la Benemérita es «la institución que más ha hecho y más ha sufrido el zarpazo del terrorismo», una hoja de servicios que no merece que se impida a sus miembros el ejercicio de sus derechos fundamentales para reclamar mejoras laborales.