Mourinho se mete en un charco

José Mourinho se metió en un charco en Anoeta tras la victoria ante la Real Sociedad, al criticar en una televisión de su país al Real Madrid por no permitirle dirigir a la selección portuguesa durante dos partidos en octubre y asegurar que, al no obtener autorización, pasará "diez días de vacaciones en Madrid". Después del revuelo provocado, ya de madrugada, y en una rueda de prensa improvisada en el aeropuerto de Vitoria, decidió rectificar ante la prensa española. "No entiendo por qué el Madrid no me deja entrenar a Portugal", llegó a declarar en el estadio de la Real Sociedad, para incendiar sin necesidad un caso que ya estaba cerrado con la contratación de Paulo Bento como nuevo seleccionador luso y que ahora sólo puede crear problemas al técnico madridista.

"Estoy triste, porque me gustaría echar una mano a Portugal, pero no tengo derecho a pedir nada al Real Madrid", afirmó en tono conciliador el técnico portugués en Vitoria tras haber lamentado en San Sebastián la actitud del club que le paga. Al igual que el día anterior había demostrado su inteligencia en Valdebebas al proclamar que él quiere ayudar a su selección pero que se debe "totalmente" al Real Madrid, al que pasó la pelota, en el estadio de la Real Sociedad reabrió la polémica y Jorge Valdano se vio obligado a apagar el fuego del primer conflicto generado por 'Mou' desde que ocupa el banquillo.

"Mourinho estará contrariado porque a todo el mundo le gusta asistir a su país cuando su país le necesita", respondió el director general madridista cuando se le anunció que el entrenador había comentado que no comprendía la postura del club de no concederle permiso para ayudar a Portugal. "No le hemos negado la posibilidad de entrenar a su selección porque en ningún momento hemos recibido una petición de la Federación Portuguesa. Aquí no hay ningún culpable. No hay historia", apuntó Valdano para intentar zanjar tan espinoso asunto.

"No nos menosprecia"

Pasadas las dos de la madrugada, bien obligado por el Madrid o por decisión propia, Mourinho debió matizar sus palabras camino de la capital: "No me entendieron. Lo que quise decir es que no entiendo por qué el Madrid no se reunió con la Federación de Portugal". El lío ya estaba montado, aunque el entrenador luso insistiese en que "es una situación difícil para el Real Madrid".

También por su referencia a "los tres jugadores" (Pedro León, Granero y Mateos) con quienes coincidirá -aparte de los porteros Dudek y Adán- mientras su selección se enfrenta durante el parón liguero a Dinamarca e Islandia, los días 8 y 12 de octubre.

Precisamente, uno de los implicados, Granero, fue el encargado de ofrecer este domingo conferencia de prensa en Valdebeas y quiso disculpar y defender al técnico. "Es una forma de hablar decir que estamos de vacaciones. No hay que malinterpretar sus declaraciones.

En ningún momento quería menospreciarnos. Él nos respeta a todos por igual", aseguró el centrocampista madrileño. Al comportamiento de Mourinho en la recta final del partido de Anoeta, cuando lanzó una botella de agua contra su banquillo tras un balón perdido por Sergio Ramos que pudo costar el empate, Granero tampoco quiso darle mayor importancia: "Son detalles de un partido, pero a nuestro entrenador se le ve todo lo que hace. No nos molesta que tenga protagonismo. Es mediático y hay que vivir con ello".