Un «tío antipático» en Anoeta

Mourinho no es un entrenador que deje indiferente a nadie. Y él lo sabe. Es consciente de las emociones encontradas que genera. Las pasiones de los aficionados a los que ha dado títulos y los odios de los hinchas rivales. «Soy un tío antipático, no tengo vida social. Vivo para el fútbol y para la familia», confesó este viernes. Y tiene claro los motivos. «Gano muchas veces, la gente se cansa y está loca por un fracaso. Quieren que las cosas me vayan mal», aunque matizó: «También hay mucha gente que me quiere y admira mi trabajo».

El técnico portugués tiene claro que el encuentro contra la Real Sociedad de esta noche de sábado será el partido «más difícil hasta ahora». Considera que los equipos recién ascendidos afrontan la competición con una mentalidad ganadora gracias a los buenos resultados del año anterior. «Son más difíciles el Hércules o la Real que uno que ha acabado decimosegundo (en Primera)». Además, el luso tuvo tiempo para quejarse por tener que disputar tres partidos en apenas una semana, ya que el próximo martes se enfrentan al Espanyol en Liga.

El Madrid buscará en San Sebastián su primer triunfo a domicilio de la temporada, tras el empate a cero en Mallorca. En Anoeta, Mourinho recupera a Sergio Ramos, baja ante el Ajax por una sobrecarga en el sóleo de la que ya se ha recuperado. Pero los ojos estarán puestos en Ozil. El alemán dio un recital en el partido de 'Champions' y ha enamorado a gran parte del Bernabéu. El partido también será especial para Xabi Alonso. El mediocentro blanco regresará al equipo que le vio crecer como futbolista y le permitió que grandes de Europa, como el Liverpool, se fijaran en él.

En cuanto a los locales, la Real no quiere despertarse de su sueño en este inicio de temporada en el que marcha imbatido y aspira a poner las cosas muy difíciles a un Real Madrid pendiente de José Mourinho y el huracán levantado por el interés de la selección portuguesa.