La Diputación de Cádiz acoge desde ayer una muestra fotográfica casi inédita del artista. / ÓSCAR CHAMORRO
Sociedad

La rebelión china llega a la Diputación

El fotógrafo Wang Qingsong expone 29 piezas en el Palacio Provincial hasta el 1 de noviembre

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Resulta interesante cómo un chino hace parodia de su propia cultura. Pero aún más atractivo resulta cuando esta crítica se hace a través de las 29 fotografías que desde ayer están expuestas en la Diputación Provincial de Cádiz.

«La primera vez que se pudo ver a nivel nacional una exposición de Wang Qingsong fue en Almería, en el Centro Andaluz de Fotografía, y tuvo una respuesta tremendamente positiva», comentaba Pablo Juliá, director del CAF. En Europa sólo se había mostrado en Alemania.

Esta exposición engloba la parte más significativa de toda su obra, «a él desde un principio le interesó muchísimo venir a España y su trabajo se ha visto de forma individual. En Arco, por ejemplo, se ha mostrado alguna imagen suelta, pero una exposición antológica de estas características no se ha visto nunca en España», asegura Juliá.

Bajo el título ‘Follow Me’, Wing Qingsong recoge 29 fotografías y un documental. En ella, el artista intenta plasmar una crítica al sistema chino a través de la cultura europea. En su obra se reproduce gran parte de sus conocimientos sobre occidente e ilustra su trabajo basándose en imágenes de pintores como Renoir o Dalí e instantáneas de Man Ray, entre otros. Ubicándolos en la vida oriental.

‘Mansión china’ es una de las obras más impresionantes de la colección. En ella se puede apreciar adaptaciones de ‘Las tres gracias’, de Rubens; ‘La maja desnuda’, de Goya o ‘La última cena’, de Leonardo Da Vinci, desde una perspectiva china. Si el visitantes empieza a contemplar la imagen de izquierda a derecha, lo primero que destaca es un señor en la entrada dando la bienvenida a todo esta mezcolanza de arte que llega desde Europa. Si se dirige la mirada hacia la derecha se observan muchas de las obras más significativas de arte contemporáneo de occidente, y una vez que la vista ha llegado al final, se contempla a un sargento chino que prohíbe la salida a todas ellas.

«Es una parodia de la sociedad actual china, que al principio parece que está abierta a todo, incluso al comercio internacional, pero que es irreal. Digamos que tienen una manera de introducir a la fuerza, por el sistema que rige el país, la cultura occidental pero que no llega a surtir efecto», comentaba Juliá.

Tal y como explicaba el comisario de la muestra, «‘Follow Me’ es el nombre de un programa de televisión que se emitía en todo el mundo para aprender inglés y que en China no sirvió para nada. Con la obra expuesta en la muestra, que lleva el mismo nombre, el autor pretende reflejar la génesis de una cultura que el autor considera muy importante, pero que lo único que consigue es un mestizaje malo, mal resuelto y poco adecuado a la situación actual del país», interpretaba ayer durante la inauguración de la exposición Juliá.

Las técnicas de composición que utiliza este fotógrafo es muy parecida a la de una producción cinematográfica. Reúne a muchas personas y construye unos escenarios enormes «sin utilizar photoshop, porque hay personas que piensan que lo utiliza» puntualiza el director del CAF.

Por ello Wing Qingsong no puede hacer más de cuatro o cinco fotografías al año porque conlleva mucho trabajo y porque suele ser muy complejo: el maquillaje de 200 ó 300 personas, con sus vestuarios, perfectamente colocados, con la posición adecuada, es un producción enorme para una sola imagen.