David Cantero: «El día de mi fichaje no di pie con bola en el telediario»
Actualizado: GuardarDespués de 28 años en TVE, donde empezó como operador de cámara, a David Cantero (Madrid, 1961) le ha resultado «muy duro» cambiar de cadena. Aún algo nostálgico, recuerda con orgullo su paso por la cadena pública a la vez que afronta con «entusiasmo» su nueva labor, la de conducir de lunes a viernes, a las tres de la tarde, el informativo de Telecinco. No se quejará de la compañía. Marta Fernández y Sara Carbonero le arropan en esta nueva aventura.
–¿Qué le motivó a cambiar de cadena?
–Muchas cosas, no sólo ha sido una cuestión económica. Deseaba desde hace tiempo conducir el telediario de las tres porque es el mejor para conciliar tu vida laboral y familiar. Tengo tres hijos, dos de ellos muy pequeños, que me reprochaban con cariño que no estaba lo suficiente con ellos.
–¿Le costó mucho decidirse?
–Sí. Pedro (Piqueras) me tentó hace ya un año. Tengo una edad y estaba en un sitio en el que me encontraba muy cómodo, muy bien tratado, así que dudé. Me decía: ‘para qué me voy a complicar la vida, con lo bien que estoy aquí’. Es un salto al vacío, pero a mí me va la marcha.
–La noticia de su salida de TVE sorprendió a muchos...
–El revuelo que se armó me llegó a afectar. Hubo un día que no daba pie con bola en el telediario. Creo que hice el peor que he hecho en mi vida. Tenía mil cosas en la cabeza. Y era por eso, porque me cayó todo el peso de la decisión encima. Por un momento te preguntas: ‘¿qué he hecho? ¿Estoy haciendo lo correcto?’.
–No parece arrepentido.
–Claro que no. En Telecinco me han recibido muy bien. Me siento como en casa. Es muy entusiasmante poder decir a mi edad, 49 años, que soy el nuevo en algo. Lo vivo como una gran oportunidad.
–El informativo de Telecinco es muy distinto al de TVE. ¿Le ha costado adaptarse a su nueva ‘casa’?
–La maquinaria informativa de TVE es única por medios y por duración. En una hora caben muchas noticias que pueden ser tratadas en profundidad. En las privadas quizás el consumo es más rápido, por eso la forma de contar es distinta y van más a los titulares. Estoy en proceso de adaptación.
–Marta Fernández, Sara Carbonero... ¡Menudo plantel de guapos van a formar!
–¡Voy a ser el hombre más envidiado de España después de Iker Casillas! (se ríe). Con Marta coincidí en Berlín, en la conmemoración de la caída del Muro, y quién nos iba a decir entonces que trabajaríamos juntos. Y Sara me parece encantadora y una profesional absolutamente prometedora. Creo que voy a conseguir muy buena química con ellas, aunque siempre echaré de menos a María Casado. No lo puedo evitar. Es mi novia en la televisión.
–¿Viene dispuesto a competir?
–No quiero vivir condicionado, pero voy a luchar por la audiencia. Vengo dispuesto a arrebatar puntos de share a quien sea, también a mis antiguos compañeros, aunque con la máxima honestidad y rigor.
–Ahora que ya no está en TVE. ¿Qué futuro le augura tras el cambio de modelo?
–Siempre le voy a desear lo mejor a la televisión pública, aunque creo que va a tener un futuro difícil por muchas razones. Lo deseable es que pueda seguir existiendo con financiación suficiente.
–¿Y debe estar en la batalla por la audiencia?
–Si la televisión pública tiene una buena financiación, puede pasar de la batalla de la audiencia, donde sí estaba antes porque tenía publicidad y tenía que conseguir anuncios. Pero en una empresa privada, como es Telecinco, hay que andar con