La pieza del Xerez que faltaba

El inicio de la nueva temporada para el Xerez Club Deportivo no ha sido nada bueno. El entrenador azulino, Javi López, ha tenido que lidiar con muchos problemas desde su llegada a la entidad xerecista y, aún hoy, sigue encontrando obstáculos para que el nuevo equipo de Emilio Viqueira tenga encajado a la perfección todas las piezas de su maquinaria.

Un conjunto al que se le han ido cayendo algunos engranajes desde la pretemporada -de ahí que la imagen ofrecida en los primeros partidos de Liga haya sembrado muchas dudas-. En primer lugar, el preparador catalán tuvo que sortear los obstáculos que supone acoplar casi un equipo entero y cuyos efectivos fueron llegando poco a poco y de forma escalonada. Después, los problemas llegaron en forma de lesión. Tres motores importantes para el nuevo proyecto del Xerez tenían que pasar por el taller, a pesar de que la revisión los había dejado en perfecto estado. José Mari, Joselito Vega y Bruno Herrero se lesionaban de gravedad en plena preparación de la temporada y los problemas se le acumulaban a López.

Ahora, cuando ya se han disputado las tres primeras jornadas del campeonato, la enfermería se va quedando vacía y el último en salir va a ser el jerezano Bruno Herrero. El centrocampista lleva cinco semanas apartado del equipo por unos problemas en el recto anterior del cuádriceps derecho, que se produjo días después del encuentro amistoso ante el Arcos.

Dos meses eran los plazos que en principio se habían acordado para su reaparición sobre los terrenos de juego, aunque la buena evolución del medio centro xerecista ha hecho que esté totalmente recuperado y que en los próximos días se incorpore con el resto de sus compañeros para entrenar con normalidad. Eso sí, para participar en competición oficial deberá esperar, al menos, otras dos semanas. «Estoy haciendo ya un trabajo bastante más serio y voy a intentar ver si a finales o principios de la semana que viene me incorporo con el grupo, aunque todavía los dos próximos partidos me los pierdo. Espero que no haya ningún problema para entrenar con los compañeros, pero seguro que para el encuentro ante el Tenerife no estoy», manifestaba Bruno Herrero a LA VOZ.

El centrocampista del Deportivo aterrizaba este verano en el equipo de su ciudad natal procedente del Real Murcia que acababa de bajar.

Con ganas de jugar

De momento observa la evolución de sus compañeros en los partidos desde la distancia, en la grada, algo que le pone de los nervios, ya que confiesa que tiene «unas ganas de jugar que no lo sabe nadie. Pero debo de tener un poquito de paciencia, prefiero no precipitarme, porque hace una semana tuve un pequeño sustito, volvieron a aparecer algunas molestias y eso era debido a las enormes ganas que tengo de jugar ya con el equipo».

De momento, la imagen del Xerez no está siendo nada buena. Javi López no tiene definido un once tipo con el que saltar cada domingo a los terrenos de juego y en una de las posiciones en las que más está fallando el equipo es en la parcela natural que debe ocupar Bruno. El entrenador catalán ha formado varias parejas, ninguna le ha convencido, ya que el Deportivo nunca se ha adueñado de la posesión del balón y una de las alternativas podría ser la del jerezano. Pese a todo, Herrero declara que la lesión ha sido un tiempo perdido importante respecto a sus compañeros: «Para mi ahora es una desventaja, porque los jugadores que han estado actuando en el medio lo han dado todo y tienen más ritmo de competición, pero vamos a ver lo que pasa cuando tenga la oportunidad de entrar».

Y es que, el que está llamado a ser uno de los motores del Xerez esta temporada, reconoce que el equipo no ha tenido demasiado la pelota, y que por ello el peso cae sobre los jugadores del centro del campo: «Se han jugado partidos de cara a nosotros que no han sido vistosos porque no hemos podido tener la pelota mucho. Los que más sufren en estos encuentros son los medio centros. Los que están jugando, tanto Capi, como Barber, Cordero o Héctor Font están haciendo un trabajo buenísimo, aunque a la gente le parezca que no es así. Espero que pronto se vea ese partido vistoso que tanto estamos buscando y que es el que queremos nosotros imponer. Hay que tener un poquito de paciencia, puesto que el equipo no se conocía y acoplar todos los jugadores nuevos lleva su tiempo».

Margen de mejora

Bruno también analizó para este medio el arranque de competición de su equipo, destacando por encima de todo que la capacidad de mejora del Xerez todavía es muy grande: «Respecto al último partido de Liga ante el Numancia pienso que se han hecho más críticas de las que el equipo merecía. Aunque no fue un partido vistoso, todos los jugadores hicieron un encuentro muy serio y en la mayor parte del tiempo estuvo controlado. Respecto a los dos anteriores las cosas no han salido, pero también es cierto que ganar los partidos de Copa y el último en Chapín nos han dado mucha moral. El equipo todavía está en proyecto y tiene mucho margen para el crecimiento».

Para finalizar, Bruno no quiso pasar por alto uno de los mejores patrimonios que tiene el Xerez: «La verdad que esta afición es espectacular, a pesar de que el campo no se llene entero, pero con los ánimos que dan parece que está a rebosar. El año pasado en Murcia, que teníamos prácticamente los mismos socios, el ambiente no tenía nada que ver. Llegas aquí y te sorprende cómo anima la gente. Es un orgullo».