Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL

POR LAS NUBES

YOLANDA VALLEJO
Actualizado:

Dicen, los que cuentan cosas de manera oficial, -que son muchos en esta ciudad- que hubo sesenta mil personas menos que el año pasado. Dudo mucho que fueran los sesenta mil que asistieron a la Beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire en la Base Aérea de Armilla. Aunque de aviones iba la cosa. De menos aviones que nunca, eso sí, y con ausencias sonadas -por lo del ruido- como la de la patrulla Águila, que decepcionó a más de uno. Vista una exhibición aérea, se han visto todas. O eso, al menos, es lo que pensaba la gente después de dos horas mirando al cielo. Aún así, ciento noventa mil personas, son muchas personas para lo que se ofrecía. Más de lo mismo, que comentaban con desilusión los que como en aquel tanguillo habían puesto la playa «igual que una feria». Que somos dóciles, sí. Que nos da lo mismo lo que nos echen con tal de que sea gratis, también. Pero que a la tercera va la vencida también es cierto y que la fórmula del Festival Aéreo ya está bastante agotada.

Cuestión de opiniones, tal vez. Esto es como lo de la botella medio vacía y medio llena. Porque aunque todo salió perfecto en cuestión de organización y seguridad, como confirmó el Ayuntamiento, conviene hacer una reflexión de lo que significan estos tipos de espectáculos. Quizá habrá que esperar, como para todo, al Doce, cuando la exhibición tenga repercusión europea e iberoamericana -cuidado, porque se puede parecer mucho a 'Independence Day'- o quizá haya que empezar a cambiar cosas. Estamos a tiempo. Ya lo dice el refrán «En septiembre, el que quiera pan, que lo siembre».