Irán libera a la excursionista tras el pago de una fianza
Un «gesto humano» de Ahmadineyad posibilita su excarcelación, pero no la de los dos compañeros que viajaban con ella
NUEVA YORK.Actualizado:Una madre desesperada esperaba ayer la llegada de su hija a Omán tras depositar en un banco iraní medio millón de dólares -389.000 euros- que la víspera decía no tener. Así terminaba la pesadilla de Sarah Shourd, una excursionista americana que en julio del año pasado fue detenida por cruzar accidentalmente la frontera persa mientras hacía senderismo en Irak. ¿O era sólo el final de un capítulo?
Aunque según su abogado los funcionarios de la prisión la despidieron con un abrazo y dijeron no querer volver a verla por allí, las autoridades de Teherán han advertido de que tiene que regresar para enfrentar en los tribunales los cargos de espionaje de que la acusan. Como elemento de presión tienen no sólo el dinero que depositó su madre, sino a sus dos compañeros Josh Fattal y Shane Bauer -este último su novio-, que no solo no han sido liberados sino que ayer vieron ampliada en dos meses su detención previa al juicio. Fue lo único que ensombreció el rostro de la joven norteamericana al salir de la prisión de Evin, donde ha pasado más de un año. Por lo demás, Sarah Shourd se encontraba «sonriente y en buen espíritu», narró su abogado iraní. Tras cumplir con todos los procedimientos burocráticos, Shourd se dirigió a la Embajada suiza en Teherán, que representa los intereses de Washington, gobierno con el que el régimen teocrático no mantiene relaciones desde 1979.