Un 'revival' más de Batasuna
La izquierda 'abertzale' quiso a instancias de ETA reconstruir un polo soberanista bajo un nuevo nombre
MADRID. Actualizado: GuardarFue el 13 de octubre de 2009. Habían pasado solo nueve meses después de la última operación para abortar la reconstrucción de la ilegalizada Batasuna y el juez Baltasar Garzón ordenó, por enésima vez, la detención de varios dirigentes 'abertzales' que supuestamente intentaban resucitar la coalición proscrita cumpliendo «instrucciones de ETA» con el objetivo de volver a las instituciones. Entre los detenidos estaban Arnaldo Otegi, la cara más visible de Batasuna y Rafael Díez Usabiaga, líder durante 16 años del sindicato independentista LAB. Era el cuarto intento en un año y medio de recomponer la maltrecha formación. Esta vez el nombre de la plataforma era Bateragune, (traducido por 'todos juntos' o 'lugar de encuentro').
Pero el proyecto nació muerto. La documentación encontrada al número dos de la logística de ETA, Ekaitz Sirvent, detenido en abril de 2009 en París, confirmó que Otegi mantenía contactos con ETA durante supuestos viajes al sur de Francia para poner en marcha Bateragune. El 25 de enero, Baltasar Garzón procesó a siete de los dirigentes 'abertzales' detenidos en octubre de 2009 por participar en 'Bateragune'. Garzón sostenía en su auto que Otegi era el máximo responsable de este nuevo trasunto de Batasuna y que, entre sus tareas, figuraba «conseguir treguas encubiertas» de ETA limitadas al País Vasco y Navarra para facilitar las relaciones con otras fuerzas nacionalistas y de la izquierda 'abertzale' «contrarias a la violencia» para formar un «polo soberanista». Aunque el objetivo principal de la operación era atraerse y fagocitar a Eusko Alkartasuna, formación a la que se menciona en los documentos incautados como «Hostoa» y a su logotipo «La Hoja».