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El hombre afable que vuelve a casa en un momento delicado

J. L. Es difícil que un dirigente de grandes empresas sea definido por los representantes sindicales como un hombre dialogante, fiable y afable. A Prudencio Escamilla le sucede. Este gaditano, que se incorpora como nuevo director de la planta CBC a partir del primero de octubre, es un viejo conocido para todos y, a pesar de eso, pocos hablan mal de él. Empezó casi de cero en la antigua planta de Construcciones Aeronáuticas de Cádiz, donde conoció a buena parte de los veteranos que ahora se encontrará en las naves portuenses. Es un rostro familiar para casi todos y, además, está unido personalmente a la Bahía. Lejos de tener el único vínculo del nacimiento, ha desarrollado casi toda su trayectoria en Cádiz, donde vive toda su familia. Durante los últimos años, ha dirigido la factoría San Pablo Norte de Airbus Military, en Sevilla. Aunque llega en un momento complicado, en el que CBC se juega su futuro fuera del paraguas del organigrama de EADS, los que le conocen aseguran que no encaja con el perfil de hombre duro que va de empresa en empresa, firmando despidos y desmantelando centros de producción. Bien al contrario, le definen como dinámico, decidido y solidario, obsesionado con buscar contratos y garantías de trabajo para las plantillas.
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