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Un padre jugaba ayer por la mañana con su hija en la plaza de la Catedral de Cádiz. :: ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

Crece el número de familias que cuidan de los hijos al no poder pagar la guardería

La demanda de plazas en las escuelas infantiles se ha reducido un 20% en Cádiz al comienzo del curso por los efectos del paro

MERCEDES MORALES mmorales@lavozdigital.es
CÁDIZ.Actualizado:

La Junta de Andalucía emprendió hace ocho años la batalla por la calidad en la atención a la infancia. Eran tiempos de alegrías económicas, había empleo para los dos progenitores y la sociedad demandaba una mayor asistencia a los niños con padres y madres trabajadores. Ha sido un proceso largo y complicado pero este curso ya se ofertan 7.922 plazas en las guarderías de la provincia. Educación quiere llegar hasta los 10.000 puestos para asegurarse de que la oferta es más que suficiente, ya que la Administración estima en 9.000 las plazas demandadas en Cádiz.

Pero la crisis no perdona en ninguna parcela de la vida cotidiana y la presidenta de la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza (Acade), Purificación Muñoz, reconoció ayer que las guarderías están sufriendo una bajada en la demanda en torno al 20% en la provincia. «Estos datos serían aplicables, con leves variaciones, a la Comunidad Autónoma porque el desempleo está llegando a muchísimos hogares y esto ha repercutido en que las familias recorten presupuesto en todo lo que puedan», explicó Muñoz. La representante andaluza de los centros privados ahondó en este cambio de la demanda argumentando que, sobre todo, «la oferta privada se está resintiendo mucho con la actual situación económica, ya que cuando falla el trabajo en casa se recurre a la ayuda de los abuelos. Asimismo, en caso de necesitar realmente una guardería, intentan entrar en una pública para encontrar algún tipo de ayuda económica».

Esta situación se está notando especialmente en la demanda de plazas para los niños más pequeños (a partir de los cuatro meses y hasta los dos años). Los padres recurren a la ayuda de los abuelos -en caso de que ambos progenitores trabajen- para ahorrar o «ni siquiera necesitan ya la guardería porque alguno de los dos ha perdido el empleo», apuntó la presidenta de Acade.

Y no es para menos. En la provincia los datos dibujan una realidad preocupante, el número de desempleados alcanza los 160.954. Y las previsiones apuntan que lo peor está por venir. Cuando el Servicio Andaluz de Empleo vuelva a publicar sus estadísticas en septiembre se espera un incremento del número de parados. Los jóvenes sin formación especializada constituyen el segmento de la población más castigada en esta situación, y muchos de estos nuevos desempleado son padres y madres de niños con edades comprendidas entre los cero y tres años.

Según la Encuesta de Población Activa, EPA, en la provincia ya hay 55.800 hogares con todos sus miembros en paro y la obligación labora de miles de gaditanos se ha reducido a acudir a alguna entrevista de trabajo aislada, a sellar el paro o a entregar currículos. Y para estos casos puntuales siempre estará el recurso de los abuelos, en el mejor de los casos, o el de otros familiares.

Pero a pesar de la bajada en la demanda de este servicio, en la capital gaditana, aún hay listas de espera para conseguir una vacante en los centros con más reconocimiento social. La directora de la guardería Pekes, María del Carmen Portillo, puntualizó que en su centro siguen teniendo lista de espera, «aunque es algo más corta que otros años». Carmen Portillo dio otra clave para explicar el cambio en la demanda: «La Junta está ampliando las plazas públicas». Y esta ampliación se produce casi al mismo ritmo que se produce la bajada de la demanda. Precisamente para este curso, la administración autonómica ha ampliado un 18% las plazas para las guarderías de la provincia, con 1.290 vacantes nuevas. La delegación provincial de Educación de la Junta oferta casi 8.000 pupitres en centros infantiles gaditanos. «Donde se está notando una bajada considerable es en los servicios complementarios como comedor, aula matinal, entre otros. Los padres están recortando de todo lo que es prescindible, según la situación de cada cual», argumentó la directora de Pekes.

La propietaria de Virgen de la Paz, Pilar Catalán, confirmó la opinión de Portillo y añadió que se notó mucho la bajada de alumnos «cuando ampliaron las plazas de Educación Infantil en los colegios de tres a seis años, pero esta menor demanda se ha compensando con un aumento de niños entre cuatro meses y tres años», explicó, «y entiendo que se da porque también hay más madres que tienen que buscar trabajo ante una situación laboral precaria».