«ETA busca titulares, pero el único final es que acaben en la cárcel»
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, que participó ayer en el curso de la APC en Chiclana, cree que la lucha policial es esencial
CHICLANA. Actualizado: GuardarLa primera jornada del II Curso Internacional por la Libertad de Expresión 'La noticia y la vida' no defraudó. Pese a la escasa asistencia de periodistas y público en general, las comparecencias de la consejera Mar Moreno, el polítigo vasco Antonio Basagoiti, y el escritor Andrés Trapiello, estuvieron a la altura de las expectativas.
La más destacada fue sin duda la del presidente del PP en Euskadi, que a una hora poco adecuada para estos menesteres charló con el periodista Santiago González sobre su visión del terrorismo, de ETA y del tratamiento informativo que, a su juicio, habría que dar a las noticias relacionadas con este tema.
Basagoiti aportó datos y experiencias más que interesantes. El político vasco fue tajante al asegurar que «la eficacia y el excelente trabajo que vienen haciendo la policía y la justicia» tienen gran parte de la culpa de que la banda armada esté seguramente en uno de sus peores momentos de su historia.
Pese al «mensaje de esperanza» que para Basagoiti supuso hace unos días el anuncio de una tregua por parte de ETA, el político popular no termina de creerse las verdaderas intenciones que esconde la enésima aparición de la banda para anunciar un alto el fuego. «Podemos estar cerca del final sólo si seguimos en esta línea de firmeza y determinación contra la violencia», apuntó.
Amenazado
Antonio Basagoiti sabe de lo que habla. Máximo dirigente del País Vasco del PP desde 2004, ha estado amenazado y cuenta con escolta desde hace varios años.
En uno de los momentos de su intervención en el Teatro Moderno de Chiclana (Casa de la Cultura) ayer tarde, el dirigente vasco recordaba como anécdota cómo la Guardia Civil le llamó un día para comunicarle que su nombre había aparecido en uno de los listados de políticos que estaban en el punto de mira de la banda terrorista para un posible atentado.
«Cuando llegué a casa cotejé los datos, y resultó que la persona a la que habían hecho el seguimiento era un ciudadano que se llamaba como yo, que tenía un coche similar al mío, pero que no era yo», recuerda. Con esta breve reseña personal, Basagoiti quiso llamar la atención de los presentes sobre la senda «chapucera, además de asesina», que a su entender ha tomado la banda armada en los últimos años.
Pero además de la presión policial y de la justicia, con más de 700 presos etarras y la detención sucesiva de los últimos cinco cabecillas, la óptica del político vasco no olvida el «importante cambio» que se ha producido en los últimos tiempos en el País Vasco frente a la violencia de ETA, ya que la región, a su juicio, «ha ganado en normalidad».
Tanto para Basagoiti, como para el periodista burgalés, Santiago González, que lo acompañó ayer en su disertación sobre la relación entre la prensa y el terrorismo, «hemos avanzado mucho desde el asesinato de mi compañero Miguel Ángel Blanco frente al terrorismo, y hoy hay una rebelión social que coloca contra las cuerdas a ETA, puesto que hay menos tolerancia al asesinato». Basagoiti explicó que la banda siempre ha utilizado las treguas declaradas, las últimas en 1998 y 2006, para «rearmarse y tomar oxígeno».
Escéptico
Es por ello que no se fía de las verdaderas intenciones de los criminales. «En su comunicado, extraño y sin sentido, decían que habían adoptado una tregua con carácter retroactivo; pero yo he visto físicamente dos cartas de extorsión a empresarios y profesionales liberales de este mes de junio», explicaba.
A la hora de valorar la actitud que deben tener los medios de comunicación en este periodo incierto por la actitud de ETA, el dirigente popular se mostró convencido de que se debe aplicar el «autocontrol», para evitar que «el mensaje se multiplique».
El dirigente del PP vasco compareció ayer arropado por numerosos cargos de esta formación en la provincia. En el Moderno estuvieron también presentes el alcalde de Chiclana, José María Román, y el candidato del PP, Ernesto Marín, que escucharon atentamente a éste en un auditorio semivacío.