El FMI constata que el empleo vive una situación «catastrófica»
La crisis ha generado 30 millones de parados en apenas tres años, según un informe del Fondo y la OIT para la conferencia de trabajo de Oslo
OSLO.Actualizado:El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, aseguró ayer en Oslo, durante la inauguración de la conferencia sobre empleo y cohesión social, que «el mercado laboral está en una situación catastrófica» y recalcó que no mejorará con la aplicación de «las recetas de siempre». Strauss-Kahn subrayó que la crisis actual, que definió como «la más grave de todas», ha «dejado un desierto de parados sin parangón».
El dirigente del FMI hizo estas consideraciones durante el cónclave que congregó en la capital de Noruega a especialistas en el mercado laboral y a dirigentes europeos, entre ellos el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro griego, Giorgos Papandreu.
El informe elaborado para la reunión por el FMI y la Organización Internacional del trabajo (OIT) pone cifras a esa catástrofe: la crisis global -explica- ha generado 30 millones de parados en tres años, y la cifra mundial de desocupados ha escalado hasta 210 millones. Y lo peor, recordó Strauss-Kahn, es que la crisis «aún no se ha detenido».
El director del FMI destacó, además, que la crisis ha alterado la estructura económica de muchos países y ha puesto a prueba sus modelos. A modo de ejemplos, destacó lo sucedido en Alemania, Japón o Noruega, donde las tasas de paro apenas han aumentado desde 2007. Comparó la fortaleza y resistencia mostrada por los mercados laborales de esos estados con lo ocurrido allí donde el derrumbe de las exportaciones o «el colapso del sector de la construcción» dispararon el paro. Una aseveración que los expertos consideraron una alusión velada a España y a Estados Unidos, países señalados en el documento del FMI y la OIT como excesivamente dependientes del ladrillo y principales generadores de parados.
Tragedia «social»
El organismo financiero multilateral lamenta en especial el aumento desbocado del paro entre los jóvenes, que en España ronda el 40%, el doble que antes del estallido de la crisis. Más allá de su coste económico, Strauss-Kahn destacó el coste social «tremendo» que tendrá esa «tragedia» si los gobiernos no implementan políticas adecuadas. «Estamos hablando de una generación perdida», destacó, en referencia a la situación que viven millones de jóvenes a quienes la recesión ha expulsado de sus empleos y que también podrían quedarse fuera durante la fase de recuperación si no reciben la formación adecuada a los cambios de modelo económico que pretenden instaurar algunos gobiernos como el español.
Strauss-Kahn recalcó que la crisis sigue vigente, y con ella el desempleo al alza. Por ello insistió en que hay que «cambiar nuestra forma de pensar y nuestras políticas». «Tenemos que pensar de manera diferente porque esta crisis no es como las demás». A su juicio, esta «prueba de fuego» no se supera con las viejas fórmulas porque «las reglas de juego han cambiado». En ese sentido, abogó por una mayor cooperación y coordinación de políticas entre los gobiernos e instituciones, que permita dejar atrás las dificultades lo antes posible.