IU da un ultimátum a Cabaña para mantener el equilibrio en Diputación
O desautoriza a los ediles socialistas que negaron su apoyo al presupuesto de Conil o la coalición hará lo mismo pero en la Corporación Provincial
CÁDIZ.Actualizado:El equilibrio político en la Diputación Provincial está basado en una palabra dada y la historia demuestra que ese punto de apoyo es muy frágil. Izquierda Unida respalda al PSOE en la Corporación Provincial (donde sólo tiene mayoría simple) a cambio de que los socialistas formen una informal coalición en los ayuntamientos en los que los comunistas no tienen la mayoría absoluta. Es el caso de Conil.
En este Ayuntamiento se ha producido un desencuentro entre PSOE e IU que amenaza (dentro de la escenografía habitual de precampaña) con romper el acuerdo tácito en el Palacio Provincial de la plaza de España.
El origen del distanciamiento está en esa localidad y ha sido la falta de apoyo de los ediles socialistas conileños a los presupuestos municipales de Conil, los que deben permitir gobernar al alcalde Antonio Roldán (IU).
Los concejales del PSOE aseguran que las cuentas contienen desajustes intolerables e incluso se amparan en un informe del interventor para defender su rechazo. Conclusión: no les dieron su voto. Si salieron adelante las cuentas, fue por la abstención del PP.
Aun así, la afrenta está servida. La fachada de la sede conileña del PSOE amaneció hace tres semanas llena de huevos y tomates. Pero a ese gesto grosero ha seguido una reacción política más correcta.
La dirección provincial de IU le dio ayer un ultimátum al secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña. O «desautoriza» a su grupo municipal en Conil «antes del miércoles» [por mañana] o Izquierda Unida se reserva las acciones pertinentes. Que vienen a ser las mismas que ha sufrido pero a mayor escala, es decir, negar su apoyo al presupuesto provincial.
La cúpula provincial de IU que escenificó la advertencia estuvo encabezada por el propio Roldán, el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, y Manuel Cárdenas como coordinador provincial. Para los tres, lo sucedido en Conil de la Frontera es una declaración de guerra política, puesto que supone un «incumplimiento flagrante» del acuerdo provincial entre ambas formaciones políticas.
Todo el peso de la posible ruptura del pacto en Diputación (por el contagio con el caso de Conil) la hicieron recaer sobre González Cabaña, al que exigen «un gesto contundente» con los concejales socialistas de Conil que han sacado los pies del presupuesto. Si no lo hace, afirmaron, «será el primero sobre el que hagamos recaer las responsabilidades», advirtieron.
El plazo expira mañana miércoles porque esa es la fecha del próximo Pleno de la Diputación gaditana. Ni siquiera se molestaron en camuflar su aviso y advirtieron de que el equilibrio político de la institución provincial «podría verse afectado», si bien afirmaron que no se ha planteado romperlo por el momento. El gesto que IU espera del dirigente provincial socialista es que manifieste públicamente que lo sucedido en Conil «no tiene el apoyo de la dirección provincial» y que «el PSOE de Conil es repudiado» por la organización, al tratarse de una «deslealtad» y una agresión.
El señalado por Izquierda Unida, el secretario general del PSOE, Francisco González Cabaña, relativizó ayer la situación y la calificó de «incidente sin importancia en unas relaciones muy amplias que el PSOE ha mantenido con IU en estos tres años y que queremos seguir manteniendo. No hay que dramatizar lo ocurrido en Conil». Cabaña aseguró que los socialistas conileños «han garantizado durante cuatro años el gobierno de IU». Achacó el desencuentro a un «informe del interventor que plantea reparos» y contestó a las exigencias de la coalición: «Yo no voy a dejar de respaldar nunca a mis compañeros».
Las espadas del pacto están en alto a ocho meses de las elecciones.