Tres pueblos de Extremadura despiden a las siete víctimas del accidente de tráfico

Las localidades pacenses de Oliva de Mérida, Palomas y Puebla de la Reina despiden este domingo a los siete fallecidos en la colisión frontal ocurrida la madrugada de ayer en la carretera extremeña EX-336, el más grave de los que ha habido en España los últimos cuatro años con turismos o furgonetas.

La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, ha querido estar presente en los tres funerales; el primero de ellos ha tenido lugar a las 11.00 horas, en Palomas, de donde era el matrimonio fallecido que viajaba a Salamanca en un Citroen C-5. Los vecinos de la localidad han abarrotado las calles y la iglesia se ha quedado pequeña para despedir a Matías Béjar Ossorio (43 años) y María del Mar Sancho (39 años)

Una hora y media más tarde se ha oficiado la multitudinaria ceremonia religiosa en Puebla de la Reina para despedir a Benigno Delgado Mancha (48 años), el tercero de los ocupantes fallecidos del Citroen. La viuda, que fue testigo del accidente desde otro coche en el que viajaba con su hijo y la novia de éste, ha sufrido un desvanecimiento a la salida del tanario.

A pesar de haber comenzado con casi media hora de adelanto sobre el horario previsto, las 17.30 horas, la iglesia parroquial en la que se ha oficiado el funeral de los cuatro jóvenes de Oliva de Mérida se ha vuelto a quedar pequeña y muchos vecinos del pueblo han seguido la misa desde el exterior por megafonía. Las escenas de tensión vividas ayer entre los familiares de las víctimas se habían disipado para dar paso a la desolación. Entre los asistentes destaca la masiva presencia de jóvenes. Los hermanos Jorge y Luis Alberto Carroza Blanco, de 25 y 18 años, y las jóvenes María de las Nieves Gómez Pozo y Patricia Gómez Carroza, primas y ambas de 18 años, han sido enterrados después de que fallecieran ayer, cuando regresaban de las fiestas de una localidad cercana y, por causas que se están investigando, invadieron el carril contrario con su BMW a 200 metros de llegar al pueblo.

El único superviviente sigue estable

Las autopsias de los cadáveres concluyeron anoche en el Instituto Anatómico Forense de Badajoz y, posteriormente, fueron trasladados a las capillas ardientes de cada una de estas poblaciones, donde ha sido velados en una noche que Sánchez ha calificado de "larga y cansada". Su homólogo de Palomas, Francisco Ginés Vázquez, ha señalado que su pueblo sigue "conmocionado", ya que ha "calado mucho" que el matrimonio fallecido deje tres huérfanos, dos chicas, una de ellas mayor de edad, y el pequeño de 14 años ingresado en la UCI del Hospital de Mérida.

El niño sigue estable y fuera de peligro, según han informado fuentes de la Junta de Extremadura. Presenta un trauma abdominal y torácico, y fractura de fémur y de brazo.