Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizJerez
Jacinto Pardo en su búnker particular, donde está a sólo un 'clic' del resto del mundo. :: L.R.
Jerez

«Puedo pasar sin nevera o agua caliente, pero no sin Internet»

Jacinto Pardo siente devoción por la red, que utiliza a diario para debatir con otros usuarios y para saciar su curiosidad

LOLA RODRÍGUEZ
CHIPIONA.Actualizado:

El búnker de Jacinto Pardo tiene un gélido microclima sin el que ahora sería imposible aguantar una sesión didáctica de trucos internautas. Él explica con fluidez los pasos a seguir para conseguir una aplicación gratuita o para descargar programas con más facilidad. Pero el oyente inexperto se pierde en el camino, porque este empresario de 56 años no es un usuario normal.

Buena parte de su tiempo libre gira en torno a esta herramienta, por la que siente auténtica devoción. «Es la única forma libre de comunicación que ha existido en la historia de la humanidad. Una gran ventana abierta al mundo. Todo lo que diga es poco. Internet ha marcado un antes y un después en la historia, como la imprenta de Gutenberg».

«No soy adicto»

Pero su vínculo con la red no raya en lo adictivo, aunque él mismo reconoce que podría pasar sin nevera e incluso sin agua caliente, pero no sin internet. «Está claro que engancha mucho. Pero para convertirte en adicto, como sucede con las drogas, también has de tener una cierta predisposición. Si me quedara un día sin internet, me tiraría de los pelos. Pero ya está». Spectrum, Commodore 64, Amiga 2000, 386, 486 y Pentium...

Hablar con Jacinto es hacer un recorrido por los últimos treinta años de historia de las computadoras. Pero Internet llegó a su vida hace poco tiempo. «Las conexiones en Chipiona eran lentas y caras. Ahora son más asequibles». ¿Pero para qué utiliza exactamente Internet?. «En primer lugar, para comunicarme con la gente. Ofrece un modo más aséptico en el que no eres tú, sino quien quieres ser. Suelo entrar en varios foros de debate, para polemizar o para intercambiar información». En segundo lugar, para aprender. «Además de todo lo relacionado con la cultura, en internet he encontrado el modo de fabricar mi propio queso, mantequilla... Ahora estoy con clases de 'after effects', son como trucos de ilusionismo, y leyendo acerca de la física cuántica y la historia del cristianismo. También leo la prensa extranjera, para saber lo que pasa en España». Y en tercer lugar, las descargas. «Todo gratis, claro. Si no, no tiene gracia».