El Xacobeo Lobelle gana la Supercopa
El equipo gallego derrota al Inter Movistar en la final y se lleva el primer título de la temporada
GUADALAJARAActualizado:Para los santiagueses se acabó nadar para morir en la orilla. Por fin Xacobeo Lobelle ha dado el pasito que le faltaba y conquistó la Supercopa de España después de derrotar a uno de los grandes del fútbol sala español, el Inter Movistar.
El choque comenzó con los dos equipos corriendo como si les fuera la vida en ello. A esta velocidad cualquier imprecisión se convertía en una ocasión de peligro, como la que desbarató Luis Amado en el minuto 2. El resto de acciones eran todo brega y vértigo. La igualdad la tuvieron que romper los árbitros, cuando en el minuto 4 señalaban penalti por una mano involuntaria de Charlie al intentar despejar un tiro. Borja ponía el 0-1.
Lobelle se lanzó entonces en busca de Amado, pero los de Marín se defendían bien. Y cuando Lobelle conseguía triangular y finalizar la jugada, ahí estaba el mejor portero del mundo o alguna pierna verde para alejarles del empate. Lo que si consiguieron los santiagueses fue hacerse con el dominio del juego. Sólo a falta de ocho minutos volvió Inter Movistar a inquietar en un par de ocasiones la portería defendida por Álex, pero eso bastó para frenar la tromba de Lobelle y volver a meter el partido en un terreno farragoso.
El empate únicamente podía llegar a balón parado. En un lanzamiento que el árbitro había mandado repetir, Rafael batía a Luis Amado. Faltaban 2:33 para el final. Sin embargo la alegría de los de Tomás de Dios duró poco, pues Ciço, apenas 20 segundos después le quitaba las talarañas a la escuadra de la portería gallega. El 3 de los verdes demostró una calidad tremenda, pero también poco temple, pues tras marcar se encaró con el banquillo rival y con los aficionados del Lobelle, echando encima del Inter a todo el Pabellón Multiusos de Guadalajara.
Tensión
Algo calmados los ánimos en la grada arrancó la segunda mitad. En la pista, sin embargo, la intensidad volvía a ser máxima, con piques cada vez más evidentes que llegaron a desembocar en un conato de tángana a los cinco minutos. Demasiadas cuentas pendientes de la pasada temporada, quizás.
Con el paso de los minutos, según aumentaban los roces y las faltas decrecían las ocasiones. Sólo en el ecuador de esta parte parecieron los equipos darse cuenta de que había que jugar y el peligro se acentuó, sobre todo en la porteria verde. Así, en el minuto 9 llegaba el empate, de nuevo por medio de Rafael, que empujaba a la red un balón robado por Aicardo.
El tanto dio confianza a Lobelle que apretó a los de Marín hasta que Diego aprovechó un gran pase de Charlie para poner en ventaja a los gallegos. Quedaban 52 segundos y los verdes utilizaron el portero jugador. Borja, el mejor en el cuadro madrileño, pudo igualar pero la Supercopa ya tenía dueño. Esta temporada Lobelle, con un gran equipo, dará guerra a los grandes.