INJUSTAS CRÍTICAS
Actualizado:De la gloria al fracaso, sólo hay un paso. En otras palabras, de la gloria al fracaso únicamente hay un triple, el que sirvió para que Milos Teodosic dejara sin opciones de medalla en el Mundial a la selección española de baloncesto hace escasos días. Y es que, el descomunal lanzamiento (por la lejanía del aro y por la cercanía del final del encuentro) del balcánico borró de un plumazo las ilusiones de un combinado que ha hecho historia en los últimos años.
Sin embargo, en España los éxitos parecen olvidarse en un tiempo menor al que utilizó el base serbio en armar su brazo y consumar la jugada maestra (la selección de fútbol también lo vivió esta semana en sus carnes tras caer ante Argentina en un partido amistoso). Pues, si bien es cierto que 'La Roja' no ha cumplido las expectativas en Turquía, no lo es menos que ha marcado una época, tal y como se demuestra en la consecución del anterior Mundial o del último Europeo. Eso sí, sin olvidar la meritoria segunda plaza en los Juegos Olímpicos de Pekín tras caer ante la insigne EEUU en una final para el recuerdo o la mala fortuna que evitó que el Campeonato de Europa de 2007 se quedara en Madrid y fuese a parar a tierras rusas.
Nadie puede negar que España ha bajado el rendimiento tras una etapa dorada. La ausencia de Pau Gasol, la lesión del extremeño Calderón y el inexorable paso del tiempo han propiciado un notable bajón en el juego del equipo. Pese a todo, los aficionados no tenemos que olvidar los buenos momentos que en su día vivimos y, al mismo tiempo, esperar con ilusión la configuración de una nueva hornada que devuelva, por muy complicado que sea, el brillo perdido. Por eso, ahora llega la hora de la reflexión y la esperanza, dejando a un lado la crítica nada constructiva. Los vítores no pueden convertirse en desolación. En este caso, la línea entre la gloria y el fracaso no debe marcarla un triple.