El Ferrari sí es competitivo en el circuito de Monza

La reiteración de un mensaje termina por convertirse en verdad sin paliativos y, de tanto repetirlo, la frase se ha instalado en la Fórmula 1 como una coletilla de presentación.

«Los tiempos del viernes no valen para nada», repiten los protagonistas. Quieren decir que no son significativos porque no hay nada en juego, ni puntos, ni posiciones en parrilla ni nada. Las escuderías emplean este día como material de entrenamiento, ahora que los ensayos privados están prohibidos durante la temporada y el papel de los probadores ha quedado reducido a suplentes de lujo a la caza de un volante.

En Monza, templo Ferrari, pasión italiana por la F-1, Alonso fue segundo el viernes. Y, claro está, no quiere decir nada. En un circuito con sólo ocho curvas y donde ayer se consiguieron puntas máximas de velocidad de 341 kilómetros por hora, lo más importante no es sólo el acelerador y la rapidez del coche, sino el equilibrio.

La capacidad de los ingenieros para obtener el máximo rendimiento en las rectas y también en las curvas. Los equipos ensayaron ayer con las cargas aerodinámicas, la mayor o menor inclinación del alerón trasero. Cuanto más horizontal, más corre en las rectas. Y cuando más transversal, más lo hace en las curvas. Red Bull, el equipo imbatible los sábados (12 de 13 'poles'), estrenó ayer un nuevo alerón, fabricado expresamente para este circuito italiano.

Y los resultados, siempre en cuarentena los viernes, parece que se ajustaron a sus intenciones. Vettel marcó el mejor tiempo en la segunda sesión de entrenamientos.

Nuevo motor

Alonso no estrenó alerón, sino motor. El último nuevo que le queda hasta el final de temporada. En Monza es imprescindible la velocidad y para eso el español ha decidido utilizar el último cartucho. Todos los propulsores serán usados a partir de la próxima carrera. Su segundo puesto y el tercero de Massa dejaron satisfecho al asturiano.

«Estamos confiados en el equipo, felices con las pruebas que hemos hecho -aseguró-. Tenemos más seguridad que en la última carrera en Bélgica. Allí tuvimos dudas sobre el paquete aerodinámico y esta vez tenemos las ideas más claras». Alonso explicó que «la pole está difícil, porque no hay que olvidar que no hemos logrado ninguna este año, pero el coche es competitivo aquí en Monza. Se ha comportado bien, pero no hay que echar las campanas al vuelo porque otros viernes hemos logrado buenos tiempos y luego venía el funeral el sábado».

«El favorito para ganar es McLaren -vaticinó el español-, porque han ido muy bien y creo que se han guardado algo. Red Bull ofrecen un gran rendimiento a una vuelta y por ahí estaremos nosotros. La misma lucha de siempre», concluyó Alonso, que no sólo necesita la victoria en Monza para luchar porel campeonato sino también el tropiezo del líder, Lewis Hamitlon y su compañero, Jenson Button.