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El Gobierno escocés renuncia al referéndum soberanista
Los nacionalistas, que gobiernan en minoría, no consiguen reunir los apoyos parlamentarios necesarios para que prospere la consulta
EDIMBURGO. Actualizado: GuardarLa decisión ya se conocía porque el Ejecutivo del Partido Nacional Escocés (SNP), que no tiene mayoría en la cámara de Edimburgo, necesitaba el apoyo de algún otro partido para que el proyecto de ley del referéndum fuese aprobado y eso no se ha producido.
El cálculo de Salmond, antes de las elecciones británicas, era que los liberaldemócratas escoceses, que se han manifestado en el pasado partidarios de mayor autonomía y de celebrar el referéndum, aunque son contrarios a la independencia, pudiesen favorecer el trámite parlamentario de la ley. Pero la formación del Gobierno de coalición entre conservadores y liberales en Londres ha cerrado esa vía.
Ante la inevitabilidad de que la ley fuese rechazada, el Gobierno presentó ayer su programa legislativo hasta las elecciones de mayo de 2011 en el que hay diez proyectos que van desde el aumento del precio de bebidas alcohólicas hasta el fomento de la empresa pública responsable del suministro de agua, pero no incluye el referéndum, aunque el SNP no abandona definitivamente ese objetivo.
Salmond manifestó ayer su confianza en ganar las elecciones, para las que adelantó que el eje de su campaña será que «cuando nos enfrentamos a un huracán económico, el argumento por la independencia y la competencia fiscal es más obvio y verdadero que nunca». «Los unionistas gritan: no hagas nada. Los nacionalistas llaman a hacer algo positivo», dijo en su declaración parlamentaria.
Regocijo de la oposición
La oposición escocesa se unió en el regocijo ante el incumplimiento de la promesa electoral nacionalista. El líder laborista, Iain Gray, se burló de un ministro principal «al que se le han acabado las ideas, al que se le ha terminado el vapor y al que se le está acabando el tiempo».
La conservadora Annabel Goldie dijo que la renuncia al referéndum es «el último clavo en el féretro del prestigio del ministro principal porque la razón de ser de su Gobierno, la promesa en 2007 y en todos los parlamentos desde entonces, ha desaparecido».
El liberaldemócrata Tavish Scott celebró que «la población tendrá ahora la oportunidad de elegir» si Salmond insiste en celebrar la campaña en torno al referéndum y auguró que puede ser desbancado antes como líder por los miembros de su propio partido.
Pero el ministro principal ve una posibilidad de repetir la victoria electoral con el argumento de que el Parlamento autonómico se debe convertir en el «chico de los recados» del recorte presupuestario que será presentado en octubre por el Gobierno conservador-liberal en Londres. «No se equivoquen», dijo a los diputados de la Cámara, «la autonomía como la hemos conocido se ha terminado. Cuando el dinero de Londres, o más bien entregado por Londres, se recorte, el juego habrá cambiado para siempre. La decisión es ahora si nos aferramos al statu quo con presupuestos reducidos cada año o tomamos la responsabilidad y la usamos para impulsar una economía escocesa nueva y dinámica».
El ministro principal, Alex Salmond, visitará el País Vasco el lunes y martes. Tiene prevista una agenda variada que incluye encuentros con directivos de Iberdrola y Gamesa, del BBVA y del Santander, con el lehendakari Patxi López y otros líderes políticos.