Los ayuntamientos saneados podrán volver a endeudarse en 2011

La presión presupuestaria se aligera. El Ministerio de Economía ha abierto la veda para que los ayuntamientos más saneados puedan recurrir de nuevo al crédito el próximo año. La normalización de los mercados ha reducido la carga de los intereses de la deuda estatal y del resto de los compromisos. Así, el Gobierno ya proyecta un impacto menor de las obligaciones de reintegro del dinero prestado. Por eso aflojó primero las estrecheces de los planes de inversión. El Ministerio de Fomento ha repartido un excedente de 700 millones de euros que permitirá reactivar algunas de las obras paralizadas.

Ahora les toca a los entes territoriales, en la que es la segunda corrección que se produce en esta materia. El decreto de medidas de contención del déficit público aprobado en mayo prohibió de forma generalizada el recurso al crédito público o privado a largo plazo de los ayuntamientos y sus entidades dependientes.

La inmediata reacción de los dirigentes municipales -que se quejaron del estrangulamiento que iba a producir en algunas instituciones- llevó al Gobierno a dar marcha atrás y a precisar que la entrada en vigor de la medida iba a tener lugar el 1 de enero de 2011 y su vigencia se prolongaría durante todo el ejercicio. Pese a la rectificación, los líderes de las corporaciones menos endeudadas trasladaron sus quejas al Ejecutivo, por considerar que el tratamiento igualitario penalizaba a las instituciones más austeras en sus presupuestos de gasto e inversión.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, informó en el Congreso, en respuesta a las interpelaciones de los portavoces de Convergencia i Unió y Nafarroa Bai, que más de las tres cuartas partes de los 8.000 ayuntamientos españoles podrán acudir nuevamente el crédito porque el decreto en vigor se modificará en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2011. Los favorecidos serán los municipios cuyo volumen total de deuda pendiente de reintegro no supere el 75% de sus ingresos corrientes.

En una primera aproximación, Barcelona, con 753 millones de deuda y 2.255 millones de ingresos, y Sevilla, con recursos que duplican los 522 millones de su endeudamiento, van a tener vía libre para contraer nuevos créditos. Tampoco tendrían dificultades Bilbao, Murcia, Vigo y Oviedo.

El desequilibrio más notorio es el de Madrid, que recauda más de 6.500 millones de euros anuales, pero debe 6.777 millones. Valencia, con una deuda de 835 millones, superior a los 799 millones de ingresos presupuestados, tampoco podría recurrir al crédito, a no ser que la recaudación rebasara finalmente lo estimado.

Destinado a la inversión

Disciplina presupuestaria obliga, el dinero captado en los mercados solo podrá destinarse a inversiones y en ningún caso a gasto corriente. Agobiados por la crisis, numerosos municipios han retrasado pagos a proveedores, y aplazado la puesta al día en el abono de los recibos por determinados suministros, pero no van a poder endeudarse con este fin. Empieza a ser frecuente el caso de las instituciones municipales que acumulan facturas de la luz, por ejemplo, y corren el riesgo de ver cortado el fluido eléctrico. Las compañías no pueden suspender el servicio a las escuelas, pero sí a las dependencias administrativas.

Las dificultades de mantener al día la actividad cuando alguna de las principales fuentes de ingreso se han desplomado por el pinchazo inmobiliario fueron abordadas en el encuentro que convocó el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, con la Federación Española de Municipios y Provincias.

Los ayuntamientos han visto hundirse los ingresos que venía generando el auge del mercado inmobiliario y, junto a la depresión de la actividad económica, se han visto obligados a reforzar numerosos programas sociales.

Ocaña explicó que el conjunto de las entregas a cuenta que recibirán las entidades locales, según lo consignado en los Presupuestos de 2011, se incrementará en un 9% en términos netos, pasando de 13.246,16 millones a 14.443,46 millones de euros.

Precisó que esta cifra ya toma en cuenta el reintegro de los saldos que los ayuntamientos deben a la Hacienda del Estado, porque en 2008 recibieron unos adelantos muy superiores a la que resultó ser, finalmente, la liquidación definitiva de ese ejercicio.

La deuda local ascendía, al cierre del primer trimestre del año, a 36.085 millones de euros, según el Banco de España, lo que equivale al 3,4% del Producto Interior Bruto (PIB) y, desde 2008, este importe se ha visto incrementado en un 30%. Buena parte de este aumento corresponde a Madrid, que concentra casi una quinta parte del importe total adeudado.