La UE reconoce que los bancos podrán cargar a sus clientes la nueva tasa
Salgado explica que, en el caso español, habría que descontar del impuesto la actual aportación al Fondo de Garantía de Depósitos
BRUSELAS.Actualizado:Europa busca desesperadamente financiación fresca y un nuevo paquete fiscal que grave al sistema financiero de varias maneras tiene, por ello, visos de prosperar, aunque no esté claro aún ni cómo lo hará, ni cuándo.
Este martes, los ministros de Finanzas de los 27 abordaron el tema durante la reunión mensual del Ecofin. Fue una discusión a múltiples bandas, en la que se hizo evidente que la idea no desagrada a la mayor parte de los Estados miembros de la UE, (los principales están a favor). En lo que no hay unanimidad es en cómo articular esa fiscalidad, ni en su destino. Alemania, por ejemplo, quiere crear un Fondo de Resolución, que sería utilizado en caso de crisis del sistema financiero. Otros países, como el Reino Unido y Francia, (y el primero ya lo ha puesto en práctica), prefieren asignar los nuevos recursos a las necesidades ordinarias del país, contabilizándolos en los presupuestos anuales. España estaría en esta segunda línea de pensamiento.
La idea que se baraja es una tasa sobre el balance, pero mientras unos Estados miembros son partidarios de contemplar el activo, otros optan por el pasivo. Al gravar elementos (aún no definidos) del balance, «al sistema financiero le resultaría más difícil repercutir los mayores costes sobre el cliente», decía la vicepresidenta Salgado, cosa que no sucedería con la otra opción puesta sobre la mesa, la tasa sobre los movimientos del capital, «que sí podría incrementar el costo de los servicios financieros y dañar la recuperación».
De todos modos, en el actual estado de cosas, los ministros discuten sobre las modalidades de la tasa, no sobre cómo conseguir que este recargo, de entrar en aplicación, gravite sobre el margen de las instituciones financieras y sin que éstas la repercutan a la clientela. «Todavía no estamos ahí», dijo la vicepresidenta española en rueda de prensa.
La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, situó «en la banda baja» de la UE la recaudación que España podría lograr si introdujera una nueva tasa bancaria para evitar que sea el contribuyente el que financie el coste de las futuras crisis. Según datos de la propia Comisión, España podría recaudar entre 490 y 1.905 millones de euros anuales mediante un gravamen sobre la actividad financiera, una cantidad que ascendería hasta los 26.200 millones de euros anuales en el conjunto de la Unión.
Salgado explicó que , en el caso español, habría que descontar del impuesto la contribución que las entidades españolas ya realizan a la resolución de crisis mediante el fondo de garantía de depositos.