Las elecciones catalanas se celebrarán el 28 de noviembre

Era un secreto a voces, pero nadie desde el Govern soltaba prenda. Después de meses de especulaciones, el president José Montilla ha anunciado esta mañana que las novenas elecciones catalanas de la democracia se celebrarán el 28 de noviembre, el mismo día que el Barça-Madrid de fútbol.

Aunque ya hay fecha para los comicios, la legislatura aún tendrá un mes más de recorrido. Hasta el 4 de octubre Montilla no firmará el decreto de disolución del Parlament y hasta el 12 de noviembre no arrancará la campaña. “Todavía quedan semanas y trabajaremos con total intensidad y normalidad”, ha dicho el president en el Palau de la Generalitat. "Asumiremos nuestras obligaciones, la agenda política no está cerrada”, ha rematado.

Meses después de que se diera a conocer la sentencia del Constitucional, que tumbó 14 artículos del Estatut de Cataluña, y con un clima identitario que va a más, Montilla ha calificado los próximos comicios catalanes como los “más trascendentes de nuestros tiempos”. “Demando a los ciudadanos que sean conscientes del momento extremadamente difícil que nos toca vivir”, ha dicho.

Sabedor de que el debate soberanista marcará buena parte de la campaña, ha advertido a la ciudadanía que estas elecciones “decidirán qué camino seguirá Cataluña; no en una legislatura, sino en toda una generación”, ha afirmado Montilla. Además, ha reclamado a las fuerzas políticas “juego limpio, sinceridad y que traten de hacer pedagogía”. “Tenemos retos que no se resuelven con eslóganes”, ha concluido. El líder de la oposición, Artur Mas (CiU) también ha prometido que hará una campaña en positivo y de tono constructivo. “Son las elecciones del cambio”, ha asegurado.

La nueva cámara, el 23 de diciembre

Una vez que tengan lugar los comicios, está previsto que el 23 de diciembre se constituya la nueva cámara, que celebrará el debate de investidura para final de año o principios de 2011.

Haciendo caso a las encuestas, el próximo president de la Generalitat debería ser Artur Mas, cuya federación, CiU, aventaja en 17 puntos porcentuales al PSC. Si los comicios se celebrasen hoy, los nacionalistas obtendrían 60 diputados (12 más que en 2006 y a 8 de la mayoría absoluta), frente a los 32 que ganarían los socialistas (5 menos que hace 4 años). Pero Artur Mas ya tiene experiencia en ganar elecciones (lo ha hecho en las dos últimas citas electorales en número de escaños) y finalmente no pudo reunir las fuerzas necesarias para formar un gobierno. Las posibles alianzas post-electorales, por tanto, serán decisivas y todo es posible: desde la sociovergencia, un pacto CiU-PP, como en 1999, o incluso una unión de los nacionalistas de CiU y ERC. De momento, nadie se cierra la puerta.