Pedrosa está de récord
El paseo triunfal del piloto catalán corona un nuevo triplete nacional, con siete de nueve podios
SAN MARINO. Actualizado: GuardarPedrosa ya volaba en solitario, camino de su cuarta victoria en la cilindrada grande, cuando la organización del Mundial anunció el fallecimiento de Tomizawa. Los pilotos de MotoGP tomaron la salida con el presagio de lo peor en sus mentes. Dani y Lorenzo finalizaron el tercer festival español de la jornada y Carmelo Ezpeleta les comunicó la muerte del chaval nada más aparcar sus motos en el parque de los elegidos. La terrible noticia eclipsó el día más grande de la historia del motociclismo español, que disfrutó otro triplete de triunfos y la obtención de siete de los nueve podios. Hasta ahora, la plusmarca era de tres éxitos y seis banderas.
La expiración de 'Tomi' eliminó los festejos y el cava en el palco de Misano. Un circuito, el adriático, que está gafado. La sede del Gran Premio de San Marino ya vivió en 1993 otra tragedia.
Wayne Rainey sufrió entonces un accidente que le dejó en silla de ruedas para toda la vida. El trazado fue anulado en el calendario, obligado a realizar mejoras en su seguridad. Regresó al Mundial el año pasado. Ahora, un suceso de mala suerte volverá a recordarle para siempre por el óbito de Tomizawa. Solo los españoles evocaremos que aquí, el 5 de septiembre de 2010, se consiguió un nuevo hito de nuestros pilotos. Los vecinos de Rossi, que vive a pocos kilómetros de Misano, sintieron en sus propias carnes el cambio de poder en este deporte. Pedrosa sumó el undécimo triunfo consecutivo de los españoles en la categoría absoluta, Lorenzo celebró su duodécimo podio en doce citas y Valentino quedó relegado al tercer cajón, el mayor objetivo que podía alcanzar ante su público. Precisamente, la victoria del italiano en Qatar ha impedido el monopolio español en la división estelar.
Dani ha tomado el testigo de Jorge en una batalla a duelo que el mallorquín evita. No entra al trapo. No se calienta. Pedrosa vive su momento de esplendor en MotoGP y el líder del campeonato lo sabe. No arriesga. Suma podios mientras su compatriota rompe sus viejas maldiciones. Desde 2006 a 2009 no superaba los dos triunfos por temporada. Ahora, por fin, lleva cuatro y ha conseguido dos consecutivas. Lo malo es que su progresión se ha topado con el mejor Lorenzo. Con un enemigo que suma a su calidad la paciencia que antes le perdía. Los seguidores de Rossi le silbaron cuando ascendió al palco. Esas reacciones de odio solo escenifican la superioridad del adversario.