Las memorias de Pacheco
Actualizado:Habíamos quedado en el Centro Comercial San Fernando Plaza y desayunábamos en el 'Mar en Boca'. La reunión iba a empezar pronto pero yo tenía hambre. Los Antonios llegaban tarde. Regaba la media con aceite cuando en frente aparcó un BMW 735 llevado por chófer. Del cochazo salieron los Antonios con su amigo Pedro Pacheco, que llegó suplicando un desayuno. Él también tenía hambre. Le pusieron un plato de churros. Decía que hacía un año que no los probaba. La gente pasaba y se nos quedaba mirando; aún era Pedro Pacheco.
Accesible y divertido, el ex alcalde de Jerez de la Frontera se encontraba en su salsa. Primero nos preguntó por el Partido Popular de la ciudad y luego por Antonio Moreno. Hizo una apuesta: «de aquí al 2011 se presenta de nuevo a alcalde de San Fernando, sea con el partido que sea, aunque tenga que montarlo él mismo». Sospecho que hablaba de sí mismo. Luego nos estuvo dando sus benéficas opiniones sobre la alcaldesa Pilar Sánchez y la ex medio alcaldesa María José García Pelayo. Nos dijo que, hasta hace poco, había figurado en el Guinness de los records por ser el alcalde más duradero en su cargo: 23 años. «De las ciudades grandes», aclaró.
También comentó lo que considera el desastre económico que será el futuro tranvía de Jerez cuyo proyecto, afirmó, preveía mil millones -no recuerdo si de pesetas o de euros- en pérdidas anuales. Otro de los que allí se encontraban le hizo una pregunta («si no te la hago, reviento»): ¿Por qué al circuito de Jerez sólo fueron las motos y no los coches? Pacheco le respondió con esa cara que pone como si le hubieran echado el humo en la cara por sorpresa: «Samaranch y Maragall presionaron a Rodríguez de la Borbolla. Le dijeron que, con los JJOO de Barcelona, el premio de automovilismo tenía que ir allí. Y el patrocinador, que era de aquí, nos traicionó y continuó apoyando el premio fuera, aunque fuera no vendía nada».
Yo llevaba casi una hora aprehendiendo y aprendiendo. Entonces hablé. Le dije: «Pedro, ¿cuándo vas a sacar tus memorias?». Me contestó. Dijo llevar en política desde 1971 y que desde 2007 descansaba. Reflexionaba. «Limpio mis cuchillos para cuando venga la matanza, que vendrá. Pero tengo que hacer mis memorias, tengo la obligación de contar la verdad. No me voy a callar nada, le pese a quién le pese, porque fui alcalde durante la transición y tengo mucho que contar». Me ofrecí a escribir sus memorias y durante casi medio segundo estuvo de acuerdo conmigo. Luego fuimos a las oficinas de mi cliente para que los Antonios firmaran el acuerdo. Las rúbricas se hicieron hablando de la batalla de Trafalgar bajo una réplica de plata del Juan Sebastián Elcano. Un mes después de la contienda, en el viaje de vuelta, murió el Almirante Nelson, recordó Pedro Pacheco.