El calvario de un lebrijano en Rumanía

El calvario por el que está pasando el entrenador lebrijano López Caro en su periplo en Rumanía sigue su curso. No obstante, en las últimas horas, su infierno se ha enfriado después de que los jugadores de su equipo, el FC Vaslui, hayan vuelto a entrenarse a sus órdenes para volver a la competición.

Así, Juan Ramón López Caro, pudo reanudar ayer los entrenamientos después de tres días de ausencia de los jugadores, según informó Josep Vandellós, abogado del técnico español.

En la sesión participaron también sus ayudantes José Maqueda y el ex jugador del Cádiz CF, Laurentiu Dumitri Rosu, pese a que el dueño del equipo, Adrian Porumboiu, había asegurado ayer que iban a ser despedidos.

«Siguen con contrato y hoy (por ayer) han ido a trabajar», dijo en conversación telefónica Vandellós, que explicó que no han recibido ningún aviso desde el club rumano.

Y es que desde hace varios días Porumboiu le había declarado la batalla al ex seleccionador español sub 21. El mecenas rumano, ex árbitro profesional y dueño del club desde hace varios años, ha justificado en la mala marcha del equipo su deseo de que el español cese como técnico. La cláusula de rescisión es de 1 millón de euros. Y claro, no está dispuesto a pagarle.

Tras encontrar los vestuarios cerrados los dos primeros días de septiembre, el ex entrenador del Real Madrid, entre otros, ha sido nuevamente atacado en la prensa local por Porumboiu, un presidente que, para colmo, cuenta con el respaldo absoluto del poder mediático, al que tiene controlado.

«López Caro se aprovecha de unas cosas miserables, todo está relacionado con el dinero», dijo el empresario, que ayer amenazó también con dar plenos poderes a un director técnico en detrimento del entrenador.

El club pide su marcha por los malos resultados, que han llevado al equipo al puesto 14 de la tabla (de los seis partidos jugados sólo ha ganado uno) y a ser eliminado de la Liga Europa por el Lille galo.

Por su parte, López Caro se ha mostrado decidido a seguir trabajando y cumplir su contrato con el equipo al que llegó como fichaje estrella esta temporada.

La plantilla está convocada a los entrenamientos el próximo lunes, después del fin de semana libre por los partidos de las selecciones.

Entre las maniobras que está utilizando el dueño del Vaslei destaca una por encima de todas. Esa no es otra que aleccionar a sus jugadores para boicotear el trabajo del sevillano y así forzar su dimisión para evitar indemnizarle. En esta dirección, dio permiso a sus futbolistas para ausentarse de los entrenamientos en los primeros días de la semana. Todos se ausentaron salvo dos jugadores españoles (David Rivas y Alejandro Campaña) que llegaron de la mano de López. El primero en rescindir con este club fue el ariete Bodipo.