El hospital implanta un sistema de pulseras para identificar a los usuarios
La práctica aporta una mayor seguridad en la atención a pacientes con tratamientos o pruebas más específicas
Actualizado:El Hospital Universitario acaba de implantar un nuevo sistema con el que persigue mejorar, con un simple elemento en torno a la muñeca la identificación de sus usuarios, algo que supone sin embargo un gran avance en sus condiciones de seguridad.
Se trata de una sencilla pulsera individualizada, en la que vienen recogidos unos pocos datos, como el nombre, los apellidos, la fecha de nacimiento y el denominado como Número Único de Historia de Salud de Andalucía. Toda esta información datos se obtienen a través de la tarjeta sanitaria, por lo que las autoridades recomiendan a las personas que vayan a ingresar en el hospital que lleven encima esta acreditación en ese momento concreto.
Entre otros factores, una medida en apariencia tan simple como la adoptada contribuye a reducir al mínimo algunos de los riesgos que puede acarrear la práctica clínica, ya que gracias a la pulserita, los profesionales pueden verificar la identidad del paciente sin posibilidad de equívocos.
Una circunstancia que podría parecer insignificantes es especialmente valiosa a la hora de realizar las pertinentes comprobaciones antes de la administración de ciertos tratamientos, de la realización de algunas pruebas diagnósticas o a la hora de afrontar procedimientos de los denominados 'invasivos', es decir, que requiere un corte o punzado en la piel o la inserción de algún instrumento en el interior del cuerpo.
Este pequeño gran avance se enmarca dentro de los objetivos que vienen establecidos por la Estrategia de Seguridad del Paciente que promueve la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, a los que igualmente se acoge la dirección del centro. La finalidad que se coloca por encima de todas, según esta misma fuente, es «garantizar día a día una atención de calidad a los usuarios».
Adultos «no urgentes»
La medida ha empezado a aplicarse por fases. De la primera, que arrancó el pasado junio, se vienen beneficiando todos aquellos pacientes adultos que ingresan dentro de la categoría de «no urgentes», con una entrada más o menos normalizada, aunque en una etapa posterior se pretende ampliar la colocación a los menores y todas aquellas personas que accedan por Urgencias.
Después de que se hayan recogido y comprobado sus datos administrativos en la Admisión General del centro, los pacientes reciben su pulsera identificativa. El mismo personal del departamento se encarga directamente de informarles sobre cuál es su uso, además de aportar nociones sobre la finalidad con que se ha puesto en marcha la medida.
En apenas tres meses desde la puesta en marcha de este mecanismo de seguridad, ya son 650 los usuarios que se han acogido al sistema, una práctica tan sencilla como efectiva a la hora de evitar posibles confusiones.