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La Liga de Puerto Real o cómo salir vivo de un enfrentamiento

Los miembros de un equipo de Cádiz tienen que huir del campo al ser amenazados por la afición y parte del conjunto rival, que perdía por 1-0

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«Tuvimos que salir corriendo de allí. El equipo rival nos acorraló contra el banquillo y su afición saltó de la grada diciendo que o nos íbamos o nos rajaban». Estas son las declaraciones de J.H. , jugador del Mármol Vacaer, un equipo gaditano que ha tenido que abandonar la Liga de Puerto Real por temor a su integridad física.

Todo se remonta a la pasada noche del martes en el campo de fútbol Virgen del Carmen, conocido popularmente como el de Las Canteras, en Puerto Real, donde ahora mismo se disputa una liga de verano con un coste de inscripción de 364 euros. Mármol Vacaer había terminado cuarto del grupo II y se enfrentaba a Conkulitos, equipo local y primer clasificado del grupo III.

Poco antes de terminar la primera parte, con el marcador reflejando un sorprendente 1-0 favorable a los gaditanos, un miembro de Conkulitos propina una patada a un contrario cuando el balón está fuera del campo que es contestada con un puñetazo. Es a partir de ese momento cuando los gaditanos sufren una auténtica persecución.

«Intentamos parar la pelea hasta que vimos que ellos no estaban por la labor. Llega un momento en que saltan seis o siete personas al campo, entre ellas el delegado de su equipo y comienzan a empujarnos, nos amenazan con rajarnos y nos invitan a salir de allí», dice D. A., otro de los miembros del equipo.

Cuando los miembros del Vacaer salen del campo, el entrenador y el delegado del equipo Rafael Alberti, que compite en la misma liga, les dice que se vayan rápido porque están jugando contra un equipo conflictivo, que siempre que va perdiendo recurre a las amenazas.

El árbitro suspendió el partido tras la invasión de campo efectuada por la afición local y el banquillo de Conkulitos, pero esto no va a servir para que se expulse de una liga amateur, hecha para divertirse, a un equipo con un delegado y una afición propensa a hostigar al rival. «Primero el árbitro nos dijo que nos fuéramos para que la cosa no fuese a más, pero después lo rodearon a él y después de que nos pegaran y nos dijeran que nos fuésemos o nos mataban, nos dijo el colegiado: no pasa nada, expulso a los dos y ya está, sigamos jugando», dice el capitán del Vacaer.

Les citan para volver

El gerente de la Liga ya les ha ofrecido a estos gaditanos lo que considera una solución: jugar el partido el próximo martes a puerta cerrada. Según el mandatario, él no puede sancionar a un equipo por su afición.

«Este hombre se olvida de que es el propio delegado de ellos el que nos amenaza con rajarnos. Cómo vamos a jugar otra vez allí con esa gente. Ahora nos hemos informado y sabemos que el árbitro es tío de uno de ellos. Los capitanes (de los demás equipos) que son de Puerto Real nos han dicho que son gente chunga... Si volvemos nos matan», espeta J. P..

Mármol Vacaer asume que, aunque deberían clasificarse, no va a poder volver a jugar allí, y pide al gerente que expulse a Conkulitos de la liga. «Lo único que queremos es que esa gente no vuelva a jugar allí. Van a montarla de nuevo y es injusto que en una liga que se paga tanto y se considera prestigiosa dejen jugar a estos elementos», dijo J.P., que se tendrá que conformar con ser campeón moral del partido.