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Marc Gasol resultó decisivo en la reacción del equipo. :: REUTERS
Deportes/Baloncesto

Una mano de quitamanchas para la 'Roja'

Los de Sergio Scariolo aprovechan las circunstancias para que los árabes paguen parte de sus males en el Mundobasket España vence holgadamente a El Líbano y maquilla su papel en Turquía

J. M. CORTIZAS
ESMIRNA.Actualizado:

A veces, da la sensación de que es necesario reinventar las cosas. Gratuitamente. Mover piezas, alterar órdenes y, sobre todo, variar el rumbo de la nave ante el temor de que se propague la idea de que en el puente de mando se permanece con los brazos cruzados. Error, pagar un peaje a la metáfora del qué dirán. Equivocación que puede alejar de la realidad la filosofía de un grupo, la fidelidad a una idea. España, su selección de basket, sabe lo que se trae entre manos. Pifias al margen, tiene un sello genético tan definido, para lo bueno y lo malo, que no se entiende bien que en una competición que transcurre a una velocidad de vértigo deba incluir etapas de rodaje, bancos de pruebas ante un futuro que podría caer a plomo.

Porque ayer ganó con solemne claridad al Líbano. Pero enmascaró sus carencias y desajustes en una salsa tipo farsa, esas mezclas con las que los chefs plasman un milagro en la apariencia, que no en el poso, de un plato. Vencieron los campeones, volvieron a hacerlo tocados por el rojo que creían podía darles mal fario. Se fueron más allá de los treinta puntos de ventaja. ¿Y qué? Habrá quien piense que esta crónica es producto de una mente delirante. Los días fuera de casa pesan, pero no tanto. España no acaba de enfocar sus males, de atender con rapidez a las soluciones a emplear. Un problema debe activar de inmediato su antídoto. Y esto no sucede en el equipo de Scariolo.

'La Roja' habría ganado el partido sí o sí al cabo de los cuarenta minutos. Pero fue el colegiado Luigi Lamonica el que le tendió la alfombra para amortiguar el paso. Colegiado mediático, un personaje que perfectamente podría lidiar con éxito con la audiencia en un programa televisivo de 'prime time', descabezó al Líbano mediado el segundo cuarto. Antes ya le había colgado una técnica a Rudy Fernández a los dos minutos por protestar -nada que ver con lo de Francia- y era cuestión de tiempo que pasara la bandeja por el otro banco. Le tocó la ronda a Jackson Vroman, el norteamericano naturalizado como del mismísimo Beirut, vía contrato. El ex jugador del Gran Canaria había saltado al parqué con cuernos y tridente. Con su desparpajo en la pintura, campaba a sus anchas, lideraba a su equipo y ponía en evidencia al rival.

Conexión Gasol-Mumbrú

Pasaba que a España volvía a lastrarle lo de siempre. Sus reboteadores avanzados eran Rudy Fernández y Ricky Rubio. Marc Gasol y Garbajosa, un 'carolo' en dicho apartado en el primer acto. Con el base culé desaparecido en combate en la creación y sin que su equipo genere opciones para poder correr, la película tiende al tostón. Lo de la pizarra, el automatizar los movimientos, el que afloren las ideas precisas, sigue quedando, ojalá, para más adelante.

Condenado al banquillo Vroman con los doce puntos y media docena de rebotes que ya acumuló en el primer cuarto, y sólo entonces, España reaccionó. El marcador estaba en 30-31 para los de Scariolo y libres del presidio colocaron un 2-12 con el concepto Marc Gasol constante en adelante. Los triples no habían sido la solución (2 de 18 como peor secuencia) y eso es grave en una plantilla con marcada vocación artillera. El pívot de los Grizzlies comenzó a ser visible para el resto del grupo. Se encargo de hacerlo evidente Álex Mumbrú, convertido en su gran socio tras el descanso. La conexión no contó con interferencias y el pívot se iba hasta los 25 puntos en un santiamén.

La plasmación de su arsenal no evitó que surgieran las comparaciones. ¿Por qué no es una opción habitual? No es lo mismo ser defendido por Kanaan ante la inactividad de Vroman y Freije que por un Javtokas, o un Traoré o Diaw de turno. Pero de eso a tenerle por el hombre invisible, media un abismo. El despegue fue definitivo y procuró minutos a todos los convocados. Malas noticias, sin embargo, ya que Rudy y Navarro salieron tocados del encuentro.