Matanza de colonos en vísperas de la negociación
Cuatro israelíes perecen acribillados en un atentado en Cisjordania a escasas horas del inicio del diálogo entre Netanyahu y Abás
JERUSALÉN.Actualizado:La reanudación de las conversaciones directas de paz entre israelíes y palestinos que está previsto impulsar a partir de hoy en Washington se veía anoche sacudida por un sangriento ataque en Cisjordania, en el que cuatro colonos judíos morían víctimas de los disparos de una presunta célula del movimiento Hamás. Al cierre de esta edición su brazo armado, las Brigadas de Azzedin al-Qassam, reclamó en un comunicado la «completa responsabilidad» de lo que calificaba como una «heroica operación». Por radio, también se atribuían la autoría las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, vinculadas al partido Al-Fatah del presidente palestino Mahmmud Abas.
La matanza -el mismo día en que Benyamin Netanyahu y Abás se dirigían hacia su reencuentro cara a cara forzados por Barack Obama-, incendiaba el temor a un descarrilamiento de la cumbre a pocas horas de su inicio. Las del ministro de Defensa israelí, Ehud Barak -encargado de informar desde Jerusalén al jefe de su Gobierno que se encontraba aún en pleno vuelo a EE UU-, fueron las primeras palabras tranquilizadoras.
«Es un incidente muy serio y difícil -declaró Barak- Israel no permitirá que ningún elemento terrorista levante la cabeza y hará pagar el precio a los asesinos y a quienes les enviaron. Este es un intento de viles terroristas por perjudicar los esfuerzos para relanzar el proceso de paz». Desde la capital norteamericana, señalaba la edición digital del diario 'Yedioth Ahronoth', funcionarios próximos a Netanyahu indicaban que todo seguía adelante según lo planeado.
De acuerdo con fuentes de seguridad israelí, los colonos se vieron sorprendidos cuando el coche en que viajaban a lo largo de la explosiva ruta 60 que une la ciudad de Hebrón con el asentamiento de Kiryat Arba fue atrapado en «emboscada perfectamente planeada», durante la que los atacantes utilizaron armas automáticas. «El vehículo fue acribillado por docenas de balas», describía un paramédico presente en la escena al Canal 2 israelí. Los fallecidos son miembros de una misma familia, dos hombres de 25 y 40 años, y dos mujeres, una de ellas embarazada.
Accesos bloqueados
El Ejército israelí bloqueaba de inmediato los accesos y patrullaba la zona a la caza de los culpables, mientras en Gaza, el movimiento islamista celebraba la matanza. «Es la respuesta natural de la resistencia palestina a los crímenes del enemigo, la prueba de que la resistencia sigue viva, respirando y dando patadas», proclamaba desde Gaza Fawzi Barhum, portavoz de esta organización que ya dejó clara su intención de dinamitar el proceso de paz. Barhum, sin embargo, no responsabilizó directamente a Hamás del ataque.
Este atentado es el primero que se registra desde el pasado 14 junio, cuando un policía judío resultó muerto y otros dos heridos en una acción similar perpetrada también en las cercanías de Hebrón. Además de Hamás, los Comités Populares de Resistencia se apresuraron a aplaudir el atentado con un mensaje dirigido al equipo negociador palestino encabezado por Abás, al que consideran un traidor colaboracionista de Israel. «No deberían haberse embarcado en este movimiento sin el apoyo del pueblo palestino -advertía el portavoz Abu Mujahid-, nuestro pueblo todavía propugna la resistencia y no cree en las conversaciones ficticias».
La reacción del colectivo que reúne a los representantes de los asentamientos, el Consejo de Yesha, desvinculaba, no obstante, lo sucedido del inminente inicio de las conversaciones. «Esto es una masacre que no tenía por objeto torpedear las negociaciones», declaraba a la prensa judía el director general del grupo, Naftali Benet.