La 'selva' del colegio Montealegre

La vuelta a las clases siempre saca a la luz los desperfectos y carencias que sufren los colegios e institutos. Tras más de dos meses de vacaciones, quedan justamente diez días para que los niños se cuelguen de nuevo sus mochilas y salgan de casa camino de clase. Para ese día, los padres y madres de alumnos del colegio Montealegre esperan que el patio del centro esté limpio y cuidado, libre de malas hierbas y de la proliferación de animales indeseables.

«La parte que está junto a la gasolinera y que se agregó al patio hace poco todavía no está arreglada», explicó la presidenta de la asociación de madres y padres del centro y de la federación jerezana, Rosa Saborido. Asegura que «las malas hierbas tienen la altura de un niño de diez años. Aquello está hecho una auténtica selva».

Ante la inminencia del curso escolar, el colectivo ya ha dado aviso a la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Jerez para que limpie el espacio y pode los árboles. La falta de mantenimiento de esta zona del patio ha propiciado que haya «ratas como leones» que han encontrado en las palmeras y los arbustos su refugio ideal durante el verano. «Esperamos que esté arreglado antes de que empiecen las clases porque es un peligro para los niños», insistió Saborido.

Otra zona del patio -la que disfrutan los alumnos de Educación Infantil- también precisa algunos arreglos antes del próximo 10 de septiembre. Se trata de un recinto ocupado durante las obras de construcción de un nuevo edificio escolar en el que aún quedan «alambradas mohosas» y otros desperfectos que hay que subsanar.

Más espacio para el comedor

Otra de las reivindicaciones de las familias de este centro educativo -que atenderá este curso a unos 700 niños después de añadir una unidad de Infantil de tres años por necesidades de escolarización de la zona- es la ampliación del comedor. Al parecer, el aumento del número de alumnos y la creciente necesidad de los padres y madres trabajadores de que sus hijos almuercen en el colegio ha propiciado que se incremente el número de plazas para el comedor.

Para hacerlo posible es necesario acometer una pequeña reforma dentro del centro educativo: «Junto al comedor hay un aula que se dedicaba antes a laboratorio y se va a tirar el tabique medianero para hacer el comedor más grande. No es una gran obra pero es necesario hacerla», explicó convencida Saborido. Hasta el año pasado, el comedor del colegio Montealegre atendía a unos 120 alumnos divididos en dos turnos horarios debido a las limitaciones del espacio.

Aunque el proceso de escolarización no dejó sorpresas de última hora en la zona este -la más conflictiva de los últimos años- sí fue necesario ampliar dos unidades más de primer curso de Infantil en el CEIP Montealegre y en el Ciudad de Jerez.