Dos heridos al estrellarse en Conil un ultraligero que se quedó sin motor
El aparato tuvo la avería en pleno vuelo pero el piloto no pudo realizar un aterrizaje forzoso debido a las rachas de viento que soplaban
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl primer aviso que llegó del teléfono de emergencias 112 era muy preocupante. Un ultraligero se había estrellado ayer por la tarde en la zona de La Vigía de Conil y había dos personas heridas. Esa escueta información puso en alerta a las redacciones de la provincia ante lo que podía ser un accidente muy grave. Sin embargo, al poco tiempo se confirmaba que los lesionados habían sido llevados al hospital de Puerto Real, aunque su estado no era grave. Tan sólo contusiones y alguna fractura sin mucha importancia.
El aparato había salido sobre las siete de la tarde del aeródromo de Medina Sidonia. El piloto, de 43 años y de nacionalidad austriaca, había partido en un vuelo de placer junto a una amiga y compatriota de 70 años. Sin embargo, apenas llevaban unos veinte minutos en el aire cuando el piloto detectó una avería grave en el motor del ultraligero que le impedía continuar e incluso regresar al aeródromo. Por eso, según fuentes policiales, decidió realizar un aterrizaje forzoso en una zona despejada.
La maniobra se complicó por culpa de las rachas de viento que soplaban en ese momento. Ante la imposibilidad de controlar la aeronave, los dos ocupantes saltaron de ella, a dos metros del suelo, justo antes de que el aparato se estrellara. La mujer sufrió una fractura en un brazo y el piloto tan sólo presentaba magulladuras, arañazos y algunas contusiones.
Fuentes del SAS confirmaron a este medio que había sido activado el helicóptero del 061 ante la probable gravedad del suceso. Pero no fue necesario dado el estado de los dos lesionados, que fueron llevados en ambulancia hasta el hospital de Puerto Real.
Al lugar del accidente acudió también una dotación de bomberos, ya que el aparato se incendió tras estrellarse. El gasoil desprendido provocó que las llamas no calcinaran sólo el ultraligero por completo, sino que también se propagaran a unos 300 metros cuadrados de pasto.
Según explicaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, el fuego se había declarado en seis focos distintos y se podía ver una lengua de grandes dimensiones que envolvió el pequeño helicóptero. Una vez sofocado el incendio, para el que fue necesario unos 2.000 litros de agua, el operativo procedió a refrescar la zona.