Manuel Cádiz retomará las protestas para que nivelen el bordillo de la calle Cervantes

Dicen que el que avisa no es traidor y Manuel Cádiz no quiere ser tachado con tal adjetivo. Por eso alza la voz y alerta de que el próximo miércoles, 1 de septiembre, saldrá a la calle acompañado de su hija y no se apartará si vienen coches. Sin ánimo de amenazar, el gaditano vuelve a exigir que se rebajen los bordillos de la calle Cervantes para que Lidia pueda pasear.

Tal como lleva haciendo durante varios años, Manuel Cádiz volverá a llevar a su hija -que sufre una minusvalía del 95% y tiene dificultades para subir y bajar escalones- a la parada de autobús a la espera de que venga el transporte que la conducirá a su centro. «El miércoles comienza las clases y saldremos los dos a las nueve de la mañana». Pero a diferencia de otros años, esta vez irá por la carretera, porque está cansado de que «no se concreten los compromisos».

Después de que el equipo de Gobierno le diera su palabra de que tomaría cartas en el asunto y de que la oposición insistiera reclamando soluciones, las cosas siguen igual. Vista la situación, Manuel Cádiz explica que aprovechó también la visita de los ministros Blanco, Aído y Rubalcaba del pasado martes para explicarles su caso. Y en la puerta de la Diputación esperó paciente la llegada de la comitiva, acompañado de su carpeta de firmas para que nivelen la calle. Cuenta que «la ministra Bibiana Aído se detuvo a hablar con él y me dijo que intentaría hacer algo».

Después de tanta «solidaridad de palabra» Manuel exige compromisos firmados, porque «las palabras se las lleva el aire», recalca. Además, vuelve a recordar que no es sólo su caso.

Para Manuel las palabras se las lleva el viento y quiere compromisos firmados por escrito. Es lo que le exigió al concejal de Mantenimiento Urbano, Juan Antonio Guerrero, quien se comprometió, según explica, «a hacer la obra por tramos ya que el presupuesto de la Concejalía es ajustado». Sin embargo, ante la falta de anuncio sobre la fecha, Manuel Cádiz ha decidido dar un paso más y «presionar» para que se hagan cuanto antes.