Militares mauritanos vigilan la caravana de Barcelona Acció Solidaria unos días después del secuestro de tres sus miembros. :: REUTERS
ESPAÑA

El CNI avisa de que Al-Qaida prepara desde marzo más secuestros en el Sahel

El riesgo es «extremo» en Mauritania, Malí y Níger, mientras que en Argelia y Burkina Faso es «muy elevado»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Con razón el Gobierno ha redoblado en los últimos días los mensajes para que las caravanas solidarias no emprendan nuevos viajes por los países del Sahel. La situación de seguridad en la región y en el sur del Magreb a cuenta de la omnipresencia de Al-Qaida ha empeorado en los cinco últimos meses y, aun más, en las últimas dos semanas. Diez días antes de que Albert Vilalta y Roque Pascual fueran liberados, el CNI y los servicios diplomáticos españoles advirtieron al Ministerio de Asuntos Exteriores de que Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) prepara desde marzo una ofensiva para secuestrar occidentales en Mauritania, Malí y Níger, y en menor medida en Burkina Faso y Argelia.

Los terroristas, según los informes remitidos este mismo mes por las 'antenas' de Defensa y de los países 'amigos', llegaron a acuerdos la pasada primavera con delincuentes comunes para que como ocurrió en el caso de los cooperantes catalanes, sean ellos los que se encarguen, a cambio de dinero, de descubrir donde hay extranjeros. En el caso de los voluntarios de Barcelona Acción Solidaria, ese trabajo corrió a cargo 'Omar Saharaui' que organizó la captura, y después vendió a sus rehenes por 15.000 dólares a los terroristas.

Responsables de la seguridad del Estado desvelaron que estos nuevos y alarmantes datos del CNI, que se basan también en informaciones de los servicios galos, están detrás de las alertas que el Ministerio de Asuntos Exteriores difundió los pasados 13, 16 y 23 de agosto para los españoles que planeen viajar a Mauritania, Malí y Níger, unos desplazamientos que el Gobierno desaconseja vivamente, aunque sean solo a las capitales, Nuakchott ,Bamako y Niamey, pues también allí ha crecido la presencia de informadores de los terroristas.

El departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos no se anda con rodeos tras el secuestro de los barceloneses y ha reproducido en sus alertas los avisos del CNI: «los grupos terroristas que están operando en el Sahel proyectan llevar a cabo la ejecución de otros secuestros en dicha región contra ciudadanos occidentales». «Con tal objetivo, desde el 26 de marzo de este año, dichos grupos terroristas han intensificado su potencial relación con los traficantes y suministradores de armas, para localizar en esa región a posibles futuras víctimas», apostilla Exteriores en el espacio dedicado a Mauritania.

Segou

Los análisis del CNI y de Exteriores sitúan a Malí en casi la misma situación que Mauritania. Los servicios españoles, que en ese país trabajan codo a codo con los franceses, informaron a mediados de agosto que sus colegas galos habían descubierto a principios de este mes un plan fallido para llevar a cabo secuestros en la tercera ciudad maliense, Segou, uno de los principales centros turísticos de la zona.

Tras estos informes, el Ministerio de Exteriores incorporó el 16 de agosto nuevas advertencias a los viajeros en las que «recomienda encarecidamente a todos los españoles, residentes o no, extremar al máximo la vigilancia y las precauciones», sobre todo los que estén en Segou.

La última alerta seria del CNI es sobre Níger y es de esta misma semana. Exteriores se hizo eco de ella el pasado lunes. «Existen serios riesgos de seguridad por posibles actuaciones de Al-Qaida en el Magreb Islámico, especialmente en la zona fronteriza con Malí», apuntan los informes del departamento de Moratinos, que también recuerdan que la semana pasada «fueron evacuados los ciudadanos occidentales de la región de Maradi, Zinder y Tahoua, ante nuevas alertas de riesgo de secuestros por elementos de AQMI».

De acuerdo con estos mismos informes secretos, la situación es muy complicada, aunque no extrema, en Argelia y Burkina Faso. En el caso argelino, los datos sobre posibles acciones contra occidentales se remontan a julio. El 2 de julio, Exteriores, siempre haciéndose eco de informes del CNI y de servicios aliados, alertó de que «los grupos terroristas que operan en la zona del Sahel y el sur de Argelia proyectan secuestros de ciudadanos occidentales en colaboración con traficantes de armas y contrabandistas», en particular en la zonas de Tamanrasset y Djanet, cercanas a las fronteras de Malí y Níger.

Sobre Burkina Faso los avisos son igualmente de principios de julio. Existe «gran riesgo» de secuestro de occidentales en ese país en localidades como Ouahigouya, Djibo, Dori, y en particular en las fronteras con Malí y Níger, apunta el Ministerio de Asuntos Exteriores en sus renovadas advertencias.