La tragedia de Rota, un antes y un después

Aunque fue en 1988 cuando se produjo el primer naufragio de una patera en las costas gaditanas -18 de los 23 ocupantes de la nave murieron frente a las playas de Tarifa-, la tragedia que marcó un antes y un después, fue la ocurrida en Rota hace siete años. A partir de entonces, en la Comandancia de Cádiz comenzaron a trabajar de forma más intensa en la identificación de los cadáveres y en poder devolverlos a sus familiares. Lo vivido en 2003, cuando murieron al menos 37 personas, «fue un golpe muy fuerte». La Guardia Civil de Cádiz ha realizado tres viajes al país vecino para recabar muestras de ADN. Cuando llegan los agentes, las autoridades marroquíes ya han avisado a los posibles familiares que reconocen tener personas desaparecidas y acuden al consulado español, donde los agentes les toman muestras de saliva. Una labor que no siempre encuentra solución. A diferencia del último cadáver que hay en el tanatorio de Cádiz, otros dos compañeros de travesía fueron enterrados en camposantos de la provincia hace unos meses. «No había donantes». Cuando los agentes informan al juez de que las pesquisa no llegan a ningún lado, éste ordena su enterramiento. En Cádiz hay más de 164 inmigrantes con breves inscripciones en sus nichos, en las que se puede leer sólo un número de diligencias judiciales.